Maverick no pudo aguantarse las lágrimas después de hacer doblete en Austin. Todavía con el sombrero de vaquero puesto, estalló. Confesó que unos meses antes había pensado en dejarlo, porque los resultados no salían en una travesía que ya se extendía demasiado. Pero Viñales ha encontrado por fin el equilibrio y vuelve a ser el piloto brillante que ganó el título de Moto3 en 2013 en la última curva y que aterrizó en Yamaha con tres victorias en los cinco primeros grandes premios y parecía invencible.
Desde ahí todo fue a peor hasta una salida tumultuosa del equipo japonés y el rescate de su amigo Aleix, que se lo llevó a Aprilia para que no perdiera la fe. «Desde que empecé a pensar que todo sucede por una razón positiva crecí muchísimo y he mantenido esa mentalidad. Las cosas suceden para tener algo más grande y me preparo cada día para cuando tenga una oportunidad de conseguir un gran resultado. Es sencillo, disfrutar del tiempo con la familia, y de este deporte» detallaba sobre su situación actual.
Es el piloto más en forma, con dos victorias al Sprint (Portimao y Austin) y el último ganador de una carrera larga, en Texas también, donde salió mal, pero pudo remontar. «No todos los fines de semana van a ser como en Austin, pero lo importante es estar siempre arriba, peleando por las primeras posiciones», avisaba al llegar a Jerez, donde tiene una prueba para saber si puede mantener su gran momento. Y la respuesta parece positiva, porque ayer sólo Bagnaia le quitó el tiempo más rápido del día en la sesión en la que se jugaban el paso a la Q2. «Me encuentro muy bien con la moto y con los neumáticos, estoy en el sitio en cada curva y eso hace que el tiempo salga. No hay secretos. Y me veo con margen. Cuando puedo sacar el máximo potencial a la moto, estoy contento», confesaba feliz, en un estado de equilibrio vital que se refleja en su pilotaje. Su mujer, Raquel, y su hija, Nina, aportan mucho a esa madurez que ha alcanzado a los 29 años. «Cuando me dejo el pelo largo me veo más joven, bromeaba el tercer clasificado del campeonato y que ve a Bagnaia y Marc Márquez como los más peligrosos para pelear por las victorias y la «pole» en Jerez.