Vale que las comparaciones suelen resultar incómodas pero hay algunas que te salen al paso pidiendo a gritos que las acuñes. La última, ésa que tras los comicios vascos, andan trajinando los críticos sobre la hipótesis de que el ascenso del soberanismo, un verdadero tifón, no se debe sino al debut de esas nuevas cohortes de la población vasca que, en plan “Séptimo de Caballería”, con el bozo apuntando, sobradas y amnésicas, se buscan la vida borrando el crimen de la Historia en busca de no sabe bien qué virtuosas novedades. Se dice muy fácil eso de que los jóvenes olvidan ...