No fue un partido exento de polémica. Ya con 0-1 en el marcador, la Real apretó, mordió y, fruto de esa intensidad, marcó un gol que tenía que ser el del empate, en entre otras cosas porque el árbitro lo dio por válido. Pero lo anuló a instancias del VAR, lo que generó un clima de indignación en la caseta realista, pese a que las imágenes dictan que existe un contacto, más o menos ligero, de
Barrene a
Tchouameni cuando éste pierde la pelota, aunque es cierto que el francés se deja caer del todo cuando siente que le van a arrebatar el esférico.
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