El educador en artes, gestor de proyectos culturales, artista y director de la ONG La Corazonada Visual, Ernesto Pérez Ramírez, dio a conocer su más reciente exposición llamada “Corazón”, en el Centro Cultural Omar Dengo.
Como parte de esta exposición, el artista desea compartir el concepto detrás de la muestra, con el taller “Pinta tu corazón”, un espacio gratuito y abierto a todo público con el objetivo de explorar sentimientos y emociones por medio del arte. El taller se realizará el sábado 27 de abril a las 9 am en el mismo centro cultural. Los interesados pueden inscribirse en el siguiente enlace: https://forms.gle/h22pfsViQTSjBYhb6
“La inspiración para crear “Corazón” viene de un interés por plasmar en obras de arte una línea o trayectoria de vida, de lo que ha sido hasta el día de hoy mi camino en el arte, como sujeto creador de la cultura. Me gustaría pensar que las obras transmiten una fracción de mi vida de manera artística, y que la vida como la conocemos es un evento lleno de cosas maravillosas y dolorosas, pero que todo esto pasa a través de eso que llamamos corazón y que nos conecta a todos”.
Ernesto Pérez, artista.
En la muestra hay distintos tipos de obras, desde la pintura hasta la instalación, las cuales cuentan con la posibilidad de ser lúdicas, es decir, que el espectador puede jugar con ellas y transformar la obra de acuerdo a su interpretación. Además, de una instalación que se resume en 32 corazones, donde cada uno corresponde a una etapa de la vida del artista, pero que además el espectador puede conectar con ese sentimiento.
Al visitar “Corazón” el espectador puede esperar conmoverse, reflexionar sobre la vida misma y sobre el papel y misión que tenemos en la vida, además, de la transformación que el arte puede impactar en una persona.
“Para esta expo, así como quise utilizar el corazón como elemento simbólico de mi arte, quiero que la gente pueda también interpretarlo así, por ello el sábado 27 de abril haremos este taller para que la gente pueda intervenir su propio corazón y crear su obra, ojalá que refleje su trayectoria de vida”, mencionó Pérez.
Esta exposición es un ejercicio distinto al de una exposición tradicional, ya que no pretende ser un ejercicio únicamente artístico, sino enfocarse en el componente humano, en los sentimientos, vida e inteligencia emocional.
Según su creador, detrás de una exposición como esta hay mucho amor y por ende mucho dolor, resiliencia y capacidad de crear, hay además un sujeto que se está revelando frente a los demás, sincerando su vida y sus dolores, y queriendo que de la manera en que él se ha abierto a hacerlo, otras personas puedan hacerlo también y en el proceso liberar esas dolencias.
El artista menciona que cada corazón de madera de la instalación central es una etapa de su vida. Los hilos son metáfora de esas venas y arterias que fluyen desde y hacia el corazón, cada hilo conecta una pieza, y cada ovillo suelto es un recuerdo aún no creado, aún no vinculado.
“El corazón es un elemento primordial con el que todos nacemos, todos necesitamos uno, en la exposición es el origen de los diálogos con las obras, cada una con un significado importante en mi vida, y que puede conectar de igual forma con el espectador. Las botellas son recuerdos, son elementos conectores de nuestro corazón, que muchas veces queremos encapsular, pero que debemos dejar libres, para seguir. Necesitamos recuerdos para seguir”, finalizó el educador en arte.
Esta exposición es un recordatorio de que es necesario hacer una pausa, a respirar y que el corazón pueda manifestarse, que pueda decir y hablar lo que siente y lo que piensa.