El CEO de ING para España y Portugal, Ignacio Juliá, señaló este martes que el banco va a continuar con su estrategia de remunerar el ahorro en los próximos meses y seguirá «adaptando» su oferta «al entorno y al contexto, como lo seguimos haciendo». Así lo dijo Juliá en el marco de un acto con motivo del 25 aniversario del banco en España y Portugal.
El banco ha remunerado 4.785 millones en ahorro en su andadura en España y al ser preguntado sobre si continuará esta estrategia ante la expectativa de bajadas de tipos de interés, Juliá respondió que el banco va a seguir «con las promesas» de retribuir el ahorro a los clientes, si bien puntualizó que se irá «adaptando» y que es «normal».
Reconoció que «no hay claridad» respecto a cuánto y a qué ritmo van a bajar los tipos de interés e ING espera bajadas hasta el 3,25% a final de año. «Sí que se prevé que vaya habiendo bajadas y todas las entidades financieras nos iremos adaptando», agregó. Además, recordó que el año pasado, el banco elevó sus depósitos un 10% cuando en el mercado «bajó un 2%» y desde que empezó la subida de los tipos, la retribución de la cuenta naranja la han mejorado seis veces.
Por otra parte, también fue preguntado por el impuesto a la banca y la posibilidad de que sea permanente y reclamó que no lo sea y que «desaparezca». Dijo que han sido «muy firmes» al respecto y que comparten la postura de la patronal AEB «de la que somos parte». Insistió en que el impuesto no es el instrumento para «facilitar el crecimiento de la economía, que es lo más importante para enfrentarnos al futuro».
Así, incidió en ser «prudentes» y «que no se desacelere la inversión extranjera en España» y consideró que si se crean «diferencias entre el enfoque en el mercado nacional y el enfoque en mercados europeos tampoco ayuda al crecimiento en España».
Por otra parte, en los 25 años de historia del banco, ha pasado de tener 200.000 clientes en el año 2000 a más de 4,2 millones hoy. Ha concedido más de 300.000 hipotecas y ha financiado a más de 1,8 millones de proyectos personales, según el informe que Esade ha elaborado sobre la actividad del banco y que fue presentado este martes.
El documento destaca que, en 2006, el 68% de los ingresos de la entidad provenían principalmente de sus productos de ahorro. El año pasado superó los 1.000 millones de euros en ingresos, el beneficio antes de impuestos alcanzó los 450 millones y la rentabilidad sobre el capital (ROE) llegó al 16%. En el último año, el banco aportó 447 millones al PIB nacional y contribuyó con más de 200 millones en impuestos.
Actualmente, el 68% de las ventas digitales de la entidad se realizan a través del móvil y registró más de 700 millones de contactos digitales en 2023. El 40% de los clientes de ING tiene más de 50 años y todos son usuarios digitales.
Al respecto, Juliá, señaló que el banco debe seguir haciendo «las cosas sencillas», formar en educación financiera y avanzar en sostenibilidad. El banco destinó el año pasado 5.100 millones a financiación sostenible, un 28% más que en el año anterior, y la mitad de su cartera de banca de inversión está clasificada como sostenible. Además, el 40% de los fondos y planes que ofrece a sus clientes son sostenibles.
En contratación de personal, el CEO del banco en España destacó que la plantilla estaba conformada por 800 personas antes de la crisis financiera y ya es de 1.700, y el año pasado el 70% de las nuevas incorporaciones fueron perfiles ‘STEM’ (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas).
Sobre la tecnología, Juliá afirmó que es un «acelerador de negocio» y que tiene que «ayudar a dar mejor servicio» a los clientes. Aseguró que la inteligencia artificial «nos va a llevar a poder eliminar mucha de la burocracia que son costes operativos que no aporten valor y traducir esto en ser más eficientes».
En el acto, también participó la directora de la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia del Gobierno, Sara Baliña, quien comentó que hay que «subirse» al tren de la tecnología y conseguir «adaptabilidad» para el mercado laboral.