La economía del conocimiento argentina creció durante 2023. A pesar de que, según informó Argencon, la asociación que nuclea a las empresas del sector en su informe "Argenconomics", se trató de un periodo de tiempo "dominado por la turbulencia macroeconómica", las exportaciones de servicios durante 2023 alcanzaron los u$s 8104 millones.
Si bien se observó un crecimiento del 2,9% respecto a las exportaciones del año anterior -en 2022 exportó u$s 7834 millones-, el sector estima que podría haber recaudado unos u$s 2000 millones más.
"Esta pérdida se da por la fuga de talentos. Son miles de profesionales que prefirieron abandonar el mercado formal para trabajar individualmente para clientes del exterior, cobrando en moneda dura fuera de toda regulación local y debilitando la capacidad de las empresas de competir con proyectos serios en el mercado internacional ", explicó Luis Galeazzi, director ejecutivo de Argencon.
Aunque es 'incalculable' -dada la informalidad de la actividad-, develó que esta estimación incluye, no sólo al sector informático, sino también a trabajadores de otras industrias como periodistas, consultores, psicólogos, traductores, entre otras profesiones, que ofrecen servicios en el exterior de manera regular y que obtienen un pago por ese trabajo. A su vez, develaron que representa entre 20.000 y 25.000 empleos directos.
De cara a 2024, Argencon relevó que el 80% de las empresas que la conforman considera que este año aumentarán sus exportaciones, principalmente como consecuencia de las nuevas políticas económicas y , de hecho, la reducción de la brecha cambiaria aparece en el primer lugar.
Asimismo, la mitad de las firmas espera que el crecimiento de las ventas al exterior supere el 10%. Ninguna de las compañías encuestadas cree que las exportaciones serán inferiores a las de los últimos años.
Las estimaciones oficiales para este año prevén un crecimiento del 30% interanual en la industria del conocimiento, lo que significará un ingreso de divisas de u$s 10.000 millones en 2024. Se trata de un número similar al que hubiera exportado el sector en 2023, si se hubiera incluido a los trabajadores independientes.
En tanto, del volumen total de u$s 8104 millones exportados, u$s 5044 millones correspondieron a la categoría que, como todos los años, más ingresos genera la actividad: los servicios empresariales, profesionales y técnicos, integrada por especialistas jurídicos, contables, administrativos, publicitarios, de investigación de mercado y encuestas, de investigación y desarrollo, y de arquitectura e ingeniería, entre otros. Esto significó un aumento del 10% en comparación con el mismo periodo del año anterior, en el que se exportaron u$s 4585 millones. Ahora, representa el 62,2% del total exportado.
"La razón del crecimiento de los servicios profesionales es gracias a que la Argentina está dentro de las zonas favorecidas por el friendshoring (una práctica que implica abastecerse de países que son aliados geopolíticos). Se trata de una tendencia que se incrementó luego del conflicto de Ucrania y de las tensiones geopolíticas con China. En consecuencia, los centros de servicios empresariales se convirtieron en uno de los vectores más inmediatos de desarrollo económico del país, constituyéndose también en un fuerte demandante de empleo exportable en el corto plazo", comentó Galeazzi.
En términos de exportaciones, la contrapartida fue la disminución del nivel de los servicios informáticos, con una caída del 6,8%. No obstante, aclara el informe que, el valor exportado de este rubro no estuvo acompañado por una reducción del empleo ocupado, que se mantuvo con un crecimiento interanual en 2023 del 4,7 por ciento.
En la Argentina, esta actividad se posiciona como el tercer complejo exportador detrás de los commodities y las economías regionales, pero a la par de la principal industria pesada, la automotriz. Además, tiene una balanza comercial positiva: en 2023 registró un saldo de u$s 384 millones.
Argencon realizó, además, un relevamiento entre compañías del sector para dar cuenta de las expectativas y principales desafíos que atraviesa la industria en un contexto de una nueva política económica.
El estudio -que relevó la opinión de 28 empresas de la industria- indicó que siete de cada 10 compañías prevén un aumento en la demanda de empleo y más de la mitad esperan que ese crecimiento supere el 10%. Además, respecto a las exportaciones, el 80% de las empresas considera que habrá un incremento a partir de la instrumentación de la nueva política económica.
"Los resultados confirman que, a partir de la eliminación del cepo cambiario, la estabilización del tipo de cambio, la simplificación de regulaciones y las reformas anunciadas en el mercado laboral, la economía del conocimiento tendrá una significativa mejora en su capacidad competitiva internacional, lo que redundaría en un aumento del empleo y de las exportaciones superior al registrado en los últimos años" explicó Sebastián Mocorrea, presidente de Argencon.
El cepo cambiario y la consecuente falta de unificación del mercado de divisas es el principal desafío que dice enfrentar el 32% de las compañías encuestadas. Otros factores limitantes son la complejidad normativa y regulatoria (22%) y la imposibilidad de pagar salarios en dólares (13%). En los últimos escalones se mencionan aspectos particulares para el sector como la formación de talento digital (18%) y la falta de dominio del idioma inglés (12 por ciento).