¿Cómo fue que una especie nativa de Argentina logró establecerse tan firmemente en otro continente? Las cotorras argentinas se convirtieron en una presencia común y, a menudo problemática, en numerosas ciudades de España, como Barcelona o Madrid.
A lo largo de más de tres décadas, esta especie pasó de ser un exótico animal a considerarse una invasora que amenaza ecosistemas locales del continente europeo. Pero, ¿cómo fue el viaje transatlántico de estas aves?
La historia de las cotorras argentinas en España es un claro ejemplo de las consecuencias imprevistas de la intervención humana en la naturaleza. ¡Veamos cómo comenzó esta historia!
La historia de cómo las cotorras argentinas llegaron a España es un tema de gran interés, especialmente porque desmiente creencias populares sobre su escape de instalaciones zoológicas.
Gracias a la información proporcionada por Timeout, la web especializada en viajes y emigraciones, podemos acceder a la historia, basada en declaraciones de expertos y estudios relevantes.
Las investigaciones indican que las cotorras no provienen de escapes del zoológico de Barcelona. Joan Carles Senar, jefe de investigación del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona, aclaró que estas aves se introdujeron en la ciudad como mascotas y posteriormente se asilvestraron tras escapar de las viviendas de sus dueños.
Antoni Alarcón, director del zoológico de Barcelona, refuerza la idea de que el zoológico nunca ha albergado cotorras argentinas. El establecimiento sigue rigurosos protocolos que aseguran un seguimiento estricto de los animales para prevenir cualquier fuga.
Desde su primer avistamiento en los años 60, la población de cotorras en Barcelona creció significativamente. Estimaciones recientes sugieren que el número de estas aves pasó de 5000 en 2015 a aproximadamente 8000 en la actualidad, duplicando su población cada ocho años debido a su alta tasa de reproducción y supervivencia.
Las cotorras argentinas demostraron una adaptación extraordinaria al ambiente urbano de Barcelona. Presentan elevadas tasas de supervivencia (80%) y de reproducción, con cuatro polluelos por pareja en promedio, y la ausencia de depredadores naturales en la ciudad contribuye a su expansión continua.
El Ayuntamiento de Barcelona ha tenido que implementar medidas de control para manejar la población creciente de cotorras, que incluyen la retirada de más de 100 nidos en un solo mes para proteger tanto el ecosistema local como la seguridad de los habitantes.
Además de Barcelona, otras ciudades como Madrid enfrentan desafíos similares con una población estimada de 6000 cotorras. La gestión de estas especies invasoras se convirtió en una prioridad para muchas administraciones municipales en España.
Según datos de CTL Sanidad Ambiental, especializada en el control de plagas, esta especie está catalogada desde 2013 en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras.
Esto implica una prohibición total sobre su posesión, transporte, tráfico y comercio en España, aunque no está catalogada a nivel europeo, lo que complica sus medidas de control.
Razones por las cuales se considera a la cotorra argentina una plaga:
Efectos sobre la fauna local: la cotorra argentina es muy competente para adaptarse a diversos entornos urbanos y naturales, lo que les permite desplazar a especies autóctonas.Este desplazamiento ocurre porque las cotorras ocupan los huecos de nidificación que otras aves nativas necesitarían para reproducirse, impactando directamente en su supervivencia.
Riesgos sanitarios: uno de los problemas más graves asociados con las cotorras es que sus heces pueden ser un vector para la transmisión de enfermedades como la psitacosis, que puede afectar tanto a otras aves como a humanos.
Molestias urbanas: además de los problemas sanitarios y ambientales, las cotorras argentinas generan importantes molestias vecinales por el alto volumen de sus vocalizaciones, lo cual afecta la calidad de vida en las áreas urbanas donde se concentran grandes poblaciones.
Para mitigar el impacto de esta especie invasora, CTL Sanidad Ambiental y las autoridades locales implementaron varias estrategias: