El alcalde de Béziers, Robert Ménard, ha anunciado este martes la imposición de un toque de queda para menores de 13 años que empezará a regir en varios barrios del municipio francés del departamento de Hérault. «Ningún menor de 13 años podrá circular por la vía pública entre las 23.00 y las 6.00 horas sin ir acompañado de un adulto», recoge el decreto municipal.
La prohibición, que coincide con una serie de manifestaciones organizadas por los sindicatos y las asociaciones de izquierda locales «contra las ideas de extrema derecha», seguirá vigente hasta el próximo 30 de septiembre. «En caso de urgencia o de peligro inmediato para sí mismos o para los demás», los menores de edad podrían ser devueltos a su domicilio o llevados a Comisaría, subraya el decreto, que advierte a los padres de que podrían «ser objeto de acciones penales» por los delitos que cometan sus hijos.
Ménard, quien fuera íntimo amigo de Marine Le Pen, la líder de Reagrupamiento Nacional (RN), antes de distanciarse con la principal exponente de la extrema derecha francesa, ha justificado la medida por el «número creciente de jóvenes menores abandonados a su suerte en plena noche», así como por un «aumento del número de incidentes», en particular de «violencia urbana», registrados en esta ciudad de más de 72.000 habitantes.
El alcalde ha puesto como ejemplo el incendio de una escuela hace cuatro años y los «disturbios de julio de 2023» que siguieron a la muerte de Nahel, el joven de origen argelino abatido por un agente de Policía en el suburbio parisino de Nanterre. Según Ménard, militante troskista en su juventud, la delincuencia de los menores de 13 años es un «punto ciego» en las estadísticas, porque no son llevados ante un juez ni condenados. Sin embargo, el edil no ha aportado cifras concretas que respalden sus afirmaciones.
En Francia, los menores pueden ser considerados penalmente responsables, aunque su edad y capacidad de discernimiento sean tenidas en cuenta por los jueces de menores que los vigilan. Según el primer informe de la delincuencia y la inseguridad en 2023, publicado a principios de este año por el Ministerio del Interior, los menores de 13 años representaban el 2% de los sospechosos de delitos contra las personas (frente al 36% del grupo de 30 a 44 años) y el 1% de los sospechosos de robos con violencia (frente al 44% del grupo de 18 a 29 años).
En 2018, el Consejo de Estado anuló un decreto similar emitido cuatro años atrás, en 2014, por el propio Ménard, alegando la ausencia de «pruebas específicas que respalden la existencia de riesgos particulares relacionados con menores de 13 años». El alcalde, que gobierna en la localidad desde las municipales de 2014, ha insistido en que la medida no responde a la denominada «Marcha por las libertades, contra las ideas de extrema derecha» en Béziers, a la que según los organizadores han acudido este martes unas 3.000 personas, sino al «sentido común».
