Un niño de diez años llama a la Policía para denunciar que su padre ha asesinado a tiros a su madre y a sus tres hermanos mayores, y después se ha suicidado en Oklahoma (Estados Unidos). Las autoridades aún «no saben», explican, cómo ni por qué se salvó el menor que denunció los crímenes. Tras recibir el aviso por teléfono, la Policía se personó en la vivienda familiar pasadas las nueve y media de la mañana de este martes, convertida en escenario de los crímenes, y halló los cinco cadáveres, dos de los cuales pertenecían a menores de edad, en la vivienda familiar. También localizaron el arma de fuego encima del cuerpo del presunto asesino . Todos los cuerpos presentaban signos de haber muerto «violentamente», por lo que los agentes barajaron desde un principio la hipótesis de asesinato múltiple . «Las cinco personas tenían lesiones compatibles con homicidio », ha informado el sargento Gary Knight de la Policía Local de la ciudad de Oklahoma. Noticia Relacionada En Chiloeches (Guadalajara) estandar No Un matrimonio y su hija aparecen muertos y con signos de violencia tras el incendio de su vivienda J. A. P. Los padres tenían 52 años y la joven, 22. Otro de los hijos, de 21, ha dado la alerta de madrugada a los servicios de Emergencia Identificado como Jonathan Candy, de 42 años, el hombre mató a su mujer, Lindsay Candy, de 39, y a sus tres hijos mayores, Dylan Candy, de 18, Ethan Candy, de 14, y Lucas Candy (de 12). El hijo menor se salvó por circunstancias que aún se desconocen, informa 'The Washington Post' citando a AP. Tampoco se tiene constancia del móvil del crimen: «Sigue sigue siendo un misterio», asegura Knight. El pequeño ha quedado bajo custodia de otros familiares. La Policía no había recibido ninguna denuncia previa procedente del domicilio familiar ni de los vecinos.
