Más de un escritor ha comentado que Sevilla en sí es un estilo literario porque la ciudad ha generado numerosas literatura a lo largo de los siglos. Desde las primeras historias de la capital hispalense editadas en las imprentas del siglo XVII hasta los ensayos del XX y XXI, hay cientos de títulos dedicados a las calles, las plazas, los monumentos o a los vecinos de la urbe. Sin embargo, los mejores textos sobre Sevilla son los que han escrito autores que se han acercado al alma de la ciudad y sobre todo, con los recuerdos de la niñez que luego añoran desde la distancia o en la vejez . A través de elementos como la luz, el patio, el jardín, los juegos de los pequeños, la madre o la fuente, han construido un relato literario que ayuda a los lectores a hacerse una idea sobre el concepto de la antigua Híspalis. Si hubiera que comenzar con un libro basado en Sevilla pero que ni siquiera la nombra, está 'Ocnos' de Luis Cernuda . En él, el lector podrá encontrar numerosas referencias a la ciudad pero sin que aparezca el nombre. «Para un andaluz, la felicidad aguarda siempre tras de un arco». Así define el poeta de la calle Acetres cómo se siente alguien de esta tierra cuando llega a un patio, escucha el susurro de una fuente o contempla cómo la luz atraviesa las velas y se cuela por las esquinas del hogar. 'La luz', 'la soledad', 'el parque' o 'la primavera' son sólo algunos textos de una de las obras imprescindibles para comprender al sevillano y a su ciudad a través de uno de los poetas más universales que tiene la capital. También, otro libro para adentrarse en la ciudad es 'Sevilla en los labios' de Joaquín Romero Murube con una recopilación de textos que cuenta la vida de la urbe desde cómo era la Puerta de la Carne hasta una literatura sobre las cofradías que aún recuerdan muchas personas que leyeron hace décadas este texto con referencias a la destrucción de la antigua Virgen de la Hiniesta o a los Monumentos del Jueves Santo de los conventos. La ciudad de la divagación José María Izquierdo escribió otro de los libros basados en Sevilla que son fundamentales para comprender el alma de una ciudad que ha desaparecido. 'Divagando por la Ciudad de la Gracia' es una obra que repasa el día a día de enclaves como la calle Feria o la Alameda a principios del siglo XX cuando existían los corrales de vecinos y se estaba preparando la capital para la Exposición Iberoamericana de 1929. 'Sevilla del buen recuerdo' es otro libro en el que Rafael Laffón lleva a los lectores a la niñez y a los paseos por la ciudad recordando su historia con textos dedicados a su padre, a su familia, a los barquitos veleros y los tranvías de mulas, los paisajes de Triana, la Feria o la Alfalfa del escritor que fundó la revista 'Mediodía'. Asimismo, la capital tiene otra perspectiva más heterodoxa analizada en 'La Sevilla canalla' , una obra de Joaquín Arbide donde habla de la vida nocturna de décadas pasadas en el arrabal trianero, en la Alameda de Hércules, en las salas de fiesta, en los cafés cantantes o en las tabernas en las que se juntaba todo tipo de personas desde los señoritos hasta los pícaros que se reunían en los cines o los cafés-teatro hasta altas horas de la madrugada durante los 60 y 70 de la centuria pasada.