Marcha atrás. La líder de Sumar, Yolanda Díaz, paraliza ahora la entrada de los partidos en su dirección ante la propia crisis que se ha generado en el seno de su espacio tras que IU paralizara su decisión de integrarse en Movimiento Sumar, tras semanas de tensiones internas por la confección de la lista europea y tras la resaca de los resultados electorales en País Vasco, donde Sumar salvó por la mínima la representación en el parlamento, pero no logró frenar el hundimeinto de la izquierda alternativa al PSOE.
La vicepresidenta segunda del Gobierno preveía dar luz verde a la dirección de Movimiento Sumar este sábado e integrar en ella, con un 30 por ciento de representación, a los partidos políticos. Sin embargo, después de anunciar la convocatoria del acto y tras las divergencias con IU que este lunes anunció que congelabsa su integración en el partido, los de Díaz han paralizado estos pasos y tan solo votará el gupo coordinador a la Ejecutiva, según ha adelantado Cadena Ser y ha confirmado La Razón de fuentes de Sumar. Sumar elegirá solo al 70 por ciento de sus cargos en la Ejecutiva, los cuáles dependerán única y exclusivamente de Sumar.
En el partido explican que los partidos elegirán a quienes quieren que formen parte tanto del grupo coordinador como de la Ejecutiva más tarde. "Cuando ellos quieran", recalcan en el partido, una vez que han comprobado que ni Compromís, ni Izquierda unida, participarán del órgano. Sobre todo IU, tras las tensiones en el espacio por la negociación de la lista para las elecciones europeas. En IU confesaron ayer sentirse menospreciados por la dirección de Sumar en la negociación de las listas al dejar para IU el puesto número cuatro. "No nos lo merecemos", adviriteron. Aun así, optaron por concurrir en coalición ante la inmediatez de las elecciones. Sin embargo, la coordinadora general de IU rehusó de entrar en los órganos de dirección de Sumar y decidieron dejar el debate para el proceso asambleario del partido que tendrán el próximo mes de mayo. Todo después de haber comprobado la negativa de dos federaciones de Izquierda Unida -Valencia y Madrid- a formar parte de la coalición electoral para las elecciones europeas del próximo 9 de junio.
Esta decisión llega también tras otro nuevo debate dentro de Sumar, el que supuso la decisión de Díaz de ceder solo un 30 por ciento de poder a los partidos en la dirección de Sumar.