El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, supervisó este lunes el primer simulacro de contraataque nuclear del país. La decisión de llevar a cabo este ejercicio surgió en respuesta a las recientes maniobras militares realizadas por los Ejércitos de Corea del Sur y Estados Unidos, en medio de un continuo aumento de las tensiones en la península coreana durante los últimos meses.
De acuerdo con el reporte de la agencia estatal de noticias KCNA, Kim Jong Un expresó su satisfacción por el "exitoso" desarrollo del simulacro, resaltando la precisión "de francotirador" tanto de la artillería como del "poderío" nuclear norcoreano. Además, afirmó que este ejercicio valida la implementación de los planes del Comité Central del Partido del Trabajo para ampliar las capacidades nucleares y fortalecer su doctrina militar enfocada en los contraataques.
La operación consistió en disparar varios misiles de corto alcance hacia el mar frente a su costa oriental como parte de las pruebas del sistema nacional de gestión nuclear llamado "Gatillo nuclear". De igual manera, contaron con maniobras de tropas dispuestas para un contraataque nuclear y disparos de artillería con cabezas nucleares simuladas llamadas KN-25-, según comenta la agencia KCNA, que también afirma que estos proyectiles "golpearon con precisión" el objetivo simulado tras volar 352 kilómetros.
El mandatario norcoreano estuvo acompañado por Kim Jong-sik, vicedirector del Departamento de Industria de Municiones y el director general de la Dirección General de Misiles, Jang Chang-ha. Cabe mencionar que desde que Corea del Norte se declaró a sí misma como un Estado con armas nucleares en septiembre de 2022, el país ha llevado a cabo regularmente ejercicios de este tipo para mostrar su fortaleza y poderío militar frente a conflictos geopolíticos.
No es un secreto que Corea del Norte considera a su vecino del sur y aliados como amenazas o enemigos a vencer. En ese orden de ideas, las autoridades norcoreanas respondieron a una reciente movilización de cientos de aviones de combate estadounidenses y surcoreanos que tenían como objetivo reforzar la capacidad de respuesta ante posibles amenazas militares de Corea del Norte. Este ejercicio fue catalogado por Pyongyang como "provocaciones".
En los últimos meses, Corea del Norte ha llevado a cabo una serie de lanzamientos de misiles "estratégicos" hacia el mar Amarillo y el mar de Japón; además, ha revocado varios mecanismos de cooperación con Corea del Sur. El Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano ha reportado la detección de estos lanzamientos balísticos de corto alcance desde la zona de Pyongyang con los proyectiles impactando en el agua después de recorrer aproximadamente 300 kilómetros.
Estas acciones han provocado una escalada de tensiones en la región, generando preocupación a nivel internacional. Se especula sobre la posibilidad de que Corea del Norte esté preparando el lanzamiento de otro satélite espía, luego de haber logrado colocar con éxito un satélite de reconocimiento en órbita en noviembre pasado.