Todo el mundo tiene derecho a cambiar de opinión y no tener que estar justificando con argumentos lapidarios el porqué. Los momentos cambian. Es posible que
Xavi viera una situación cuando anunció al presidente que se iría en junio y ahora sea distinto. No pasa nada. Lo importante, sin embargo, es mantener la naturalidad de las situaciones. Si
Xavi fue quien dijo que aplazaba hasta junio su marcha, es el técnico del
FC Barcelona el que debe dar el paso ahora y decir que se queda. Sin condiciones. Tiene contrato, se le permitió seguir sin ningún problema y el club quiere que se mantenga al frente de la plantilla. En el devenir natural, la decisión no se debe hacer esperar mucho después del partido del
Bernabéu.
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