Quién se fía de los seres humanos, los animales más ambiciosos, egoístas, crueles, despiadados de la tierra. Incluso en un filme de animación para todos los públicos como este demuestran su cara más pérfida. Nos encontramos en la China imperial, que vive tiempos oscuros plagada de cretinos amos obesos y sirvientas abnegadas y diminutas. Los dragones, en el pasado sabios aliados de la humanidad, son desde hace años perseguidos y encerrados.
En una apartada fortaleza situada entre montañas, una niña huérfana intentará salvar a la última de estas gigantescas criaturas, todavía un huevo robado por un malvado hechicero que quiere explotar su potencial mágico para alcanzar la inmortalidad. Adaptación de la novela homónima escrita por Carole Wilkins, una visualmente poderosa, aunque de historia algo confusa, coproducción entre España y el país asiático que bien vale la entrada al cine solo por ver a la protagonista, una auténtica monería.
Lo mejor:
Desde el punto de vista visual, es un filme bastante potente durante casi todo su metraje
Lo peor:
Quizá tire demasiado de los clichés que abundan en la animación infantil tradicional