La ministra Teresa Ribera parece dispuesta a no atender una de las principales recomendaciones del Panel de Ciudadanos Europeos sobre eficiencia energética. El foro de discusión, alentado por la Comisión Europea y formado por 150 ciudadanos europeos, ha emitido unas recomendaciones que la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico y vicepresidenta tercera esquiva, al menos en buena parte, pese a su intención de dar el salto a Bruselas como comisaria en el próximo Ejecutivo comunitario que salga de las inminentes elecciones europeas.
El panel formuló sus 13 recomendaciones a la Comisión en su sesión final, celebrada el pasado fin de semana. Precisamente, la última de estas atiende a la necesidad de Europa de «optimizar y fomentar la red, desde el productor hasta el usuario final, en favor de las fuentes de energía renovables», todo ello con el objetivo de alcanzar las metas de eficiencia energética y aumentar la independencia y la eficiencia energéticas, «dando un ejemplo global».
De hecho, la potenciación de las redes eléctricas fue la medida que más apoyo recaba entre los ciudadanos europeos representados en dicho panel, con el mayor nivel de apoyo (5,25) y de aprobación (96%).
Sin embargo, la Secretaría de Estado del Ministerio de Transición, dependiente de Ribera, anunciaba esta misma semana que ha decidido mantener las limitaciones actuales en las inversiones en redes, una postura que choca con la «transición verde» que dice apadrinar el Gobierno.
El Ejecutivo, que acaba de recuperar el IVA eléctrico al 21% que pagan los consumidores, se escuda en que la supresión de la limitación repercutiría en los peajes y subiría los precios para los consumidores. «Son importantes las dos cosas: invertir en redes y conseguir precios asequibles y estables para los consumidores. Actualmente, subir el límite supone subir los peajes a los consumidores», respondía esta semana en Bruselas la secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen ante esta recomendación del panel.
Aagesen confía en poder cubrir con fondos europeos la inversión inversión necesaria sin modificar ese tope, introducido durante la crisis económica y financiera de la pasada década para no encarecer la factura de la luz. La fórmula sería canalizar recursos con el plan de recuperación, transformación y resiliencia. «Nos aporta casi 1.000 millones de euros adicionales para esas redes. Creo que eso es un gran balón de oxígeno para seguir invirtiendo en los próximos años», añadió Aagesen.
La Comisión Europea está preocupada en cómo garantizar que las redes tengan capacidad suficiente para soportar la electrificación de gran parte del sistema productivo, que precisará de 584.000 millones de euros de inversión en la presente década. Pero en quien más inquietud genera es en la industria que no tiene acceso a las renovables.
También dispara la incertidumbre entre los inversores en generación renovable, pues se está limitando el consumo de energía verde en España, con los efectos que esto tiene para las nuevas inversiones. Fuentes del sector remarcan que casi 6 gigavatios de solicitudes de conexión a la red no han sido consideradas.
La recomendación 13 del panel de ciudadanos exhorta a los estados miembros a invertir en planes para reforzar la seguridad energética y su resiliencia a través de inversiones en renovables e investigación en almacenamiento energético.
Asimismo, el documento recomienda diseñar un plan de inversión para mejorar la red a nivel local y transfronterizo, considerando las posibilidades y ventajas de la centralización y descentralización de las mismas.
Por su parte, la recomendación número 10 promueve que la UE invierta e investigue en el desarrollo de nuevas tecnologías energéticas, incluyendo renovables, para conseguir una mejor eficiencia energética, especialmente en cuatro áreas: producción energética (que incluye hidrógeno, fusión nuclear, etc.), almacenamiento, transferencia energética, reducción del consumo energético.