Hace cincuenta años, a finales de marzo de 1974, Sevilla honraba la memoria de uno de sus hijos más queridos, a tenor de las dos calles, dos monumentos y dos lápidas que recuerdan a fray Bartolomé de las Casas, dominico ordenado obispo de San Cristóbal de las Casas en Chiapas y al que injustamente se le achaca haber plantado la semilla de la Leyenda Negra española en América. Para no desmerecer en absoluto con los honores dispensados por la ciudad, también la fecha de su nacimiento está duplicada. En realidad, Bartolomé de las Casas nació en 1484, pero esto se supo después. Los americanistas sevillanos, con Francisco Morales Padrón a la cabeza, organizaron un congreso internacional de fuste al que...
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