San Dimas es conocido como el "Buen Ladrón" o el "Ladrón Arrepentido" en la tradición cristiana. Según la narrativa bíblica, se menciona en el Evangelio de Lucas en el relato de la crucifixión de Jesús. Se le reconoce como uno de los dos ladrones crucificados junto a Jesús, quien, según la tradición, mostró arrepentimiento y fe en Jesús mientras estaba en la cruz.
La historia de San Dimas es breve en los evangelios, pero es significativa en la teología cristiana. En el Evangelio de Lucas (23:39-43), se relata que mientras Jesús estaba siendo crucificado, uno de los ladrones que también estaba siendo crucificado con él lo insultaba, mientras que el otro, identificado como Dimas en la tradición cristiana, lo defendió y reconoció su inocencia. Jesús entonces le prometió a Dimas: "Hoy estarás conmigo en el paraíso", lo que se interpreta como la promesa de la salvación para aquellos que se arrepienten sinceramente y creen en Jesús.
Aunque la Biblia no proporciona más detalles sobre la vida de San Dimas, la tradición cristiana lo venera como un ejemplo de arrepentimiento y gracia divina. Su fiesta se celebra el 25 de marzo en algunas tradiciones cristianas.
