Hoy se conmemora la figura de Santa Catalina de Suecia, conocida por su vida de piedad, humildad y servicio a los demás
Santa Catalina de Suecia, también conocida como Santa Catalina de Vadstena, fue una religiosa sueca nacida en 1331 en la región de Uppland, Suecia, y fallecida el 24 de marzo de 1381. Es reconocida como una santa por la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa.
Catalina provenía de una familia noble y recibió una educación religiosa desde temprana edad. A los 13 años, fue prometida en matrimonio a Egard Lydersson von Kyren, un noble sueco, pero tras oraciones y meditaciones, decidió consagrar su vida a Dios y no consumó el matrimonio.
Después de la muerte de su padre, Catalina tomó los votos religiosos y se unió a la Orden del Santísimo Salvador de Santa Brígida, fundada por Santa Brígida de Suecia. Se convirtió en una figura prominente en la orden y, tras la muerte de Santa Brígida en 1373, Catalina se convirtió en una de las líderes de la misma.
Catalina fue conocida por su vida de piedad, humildad y servicio a los demás. Se dedicó especialmente a la oración, la penitencia y la ayuda a los necesitados. Además, desempeñó un papel importante en la difusión de las enseñanzas de Santa Brígida y en la promoción de la vida religiosa en Suecia.
Después de su muerte, Catalina fue venerada como santa y su cuerpo fue enterrado en el monasterio de Vadstena, fundado por Santa Brígida. En 1484, fue canonizada por el Papa Inocencio VIII.
Santa Catalina de Suecia es recordada como una mujer de profunda espiritualidad y compromiso con Dios, cuya vida continúa inspirando a muchas personas en la actualidad.
