Un equipo de investigación de la Universidad del Ruhr de Bochum (RUB) llevó a cabo un estudio exhaustivo sobre el comportamiento de las personas materialistas en las redes sociales y su impacto en la salud mental.
Los resultados de esta investigación presentan interesantes revelaciones sobre cómo la mentalidad materialista puede influir en la forma en que las personas utilizan y perciben las plataformas digitales.
A través de seis cuestionarios distintos, el equipo de investigación pudo analizar cómo estos factores se interrelacionan en el contexto de las redes sociales, señala un artículo del sitio web cordis.europa.eu.
La encuesta en línea, que contó con la participación de 1.230 individuos que utilizan las redes sociales al menos una vez a la semana, reveló vínculos significativos entre la actitud materialista, la comparación social, los niveles de estrés y satisfacción vital.
La encuesta en línea contó con la participación de 1.230 individuos. (Foto: Archivo)
Los hallazgos, publicados en la revista Telematics and Informatics Reports, sugieren que las personas con una mentalidad materialista tienden a experimentar sentimientos de inadecuación, estrés, ansiedad e infelicidad con su propia vida.
Este fenómeno se acentúa especialmente entre aquellos que otorgan una gran importancia a las posesiones materiales y la comparación constante con otros usuarios en línea.
"En general, el estudio aporta más pruebas de que el uso de las redes sociales está asociado a riesgos, especialmente para las personas con una mentalidad muy materialista", comentó el doctor Phillip Ozimek, psicólogo de la RUB que dirigió la investigación.
Y añadió: "Los datos mostraron que un mayor enfoque materialista va de la mano de una tendencia a compararse con los demás. Con esto queremos decir, por ejemplo, que los usuarios piensan constantemente en los respectivos canales y temen perderse algo si no están conectados".
Los usuarios temen perderse algo si no están conectados. (Foto: Archivo)
Uno de los descubrimientos más destacados fue la conexión entre el uso pasivo de las redes sociales, es decir, el consumo de contenido publicado por otros usuarios, y la adicción.
Los individuos que se limitan a desplazarse sin interactuar activamente tienen más probabilidades de desarrollar comportamientos adictivos en estas plataformas. Este hallazgo subraya la importancia de fomentar una participación activa y consciente en lugar de una mera observación pasiva.
