El genio de un pueblo es como un campo fecundo; no se agota en una línea. La Semana Santa es uno de los lenguajes del universo que alaba a Dios de forma carnal y directa. El catolicismo asume con naturalidad el idioma del amor en el 'Cantar de los cantares' y la acción de comer en la eucaristía. «Frente a la Semana Santa se ha podido pronunciar alguna vez la palabra irreverencia, exceso. Jamás la palabra 'heterodoxia'. Al revés: es la taza y media que se ofrece al que no quiere caldo. Frente al protestantismo, que no quería imágenes, un rabioso bosque de santos de palo; frente al jansenismo, que quería desnudeces espiritadas, plata, seda y oro» ('La Pasión según...
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