Caso surrealista el que llega desde Estados Unidos y que ha conmocionado a los vecinos del condado de Ohio. Allí dos mujeres y un allegado suyo protagonizaron el pasado lunes una historia digna de una película de humor negro que puede llegar a recordar al exitoso film 'Este muerto está muy vivo'. Ellas son Loreen Bea Feralo , de 55 años, y Karen Casbohm , de 63 años, que vivían en una casa de Ashtabula (Ohio) junto a Douglas Layman, de 80 años. Él acabó falleciendo, por causas que todavía no se conocen, y ellas quisieron quedarse, por motivos que tampoco se han desvelado, del dinero que él tenía en el banco. Por todo ello decidieron no informar de su defunción y llevar a cabo un rocambolesco plan : cogieron el cadáver y lo llevaron al banco para conseguir retirar por ventanilla dinero de su cuenta bancaria. Luego, con el botín conseguido, lo dejaron en un hospital. Con el cadáver apuntalado Para ir al banco, usaron su coche y sentaron al cadáver en el asiento delantero: apuntalaron su cuerpo para que presentara una pose normal y nada pareciera raro. Y lo consiguieron: nada resultó sospechoso, puesto que los tres ya habían ido juntos en más de una ocasión a la oficina. De hecho, ellas tenían permisos para que pudieran hacerle trámites bancarios, siempre que él estuviera presente y aunque no saltase del vehículo. Ambas compañeras de piso consiguieron su objetivo. Las fuentes oficiales no han desvelado cuánto dinero consiguieron pero algunos medios, como el New York Post, hablan de que fueron unos 900 dólares, que era todo lo que había en esa cuenta. Noticias Relacionadas estandar No La verdad detrás de 'Paseadores de niños', el polémico servicio que promocionan influencers María Albert estandar No Un coche fúnebre aparcado en la calle con un ataúd vacío siembra la polémica en Vélez-Málaga J.J.M. Poco después, se dirigieron a un ambulatorio de la zona y dejaron el cuerpo allí, a la puerta de emergencias , sin dar ninguna información al hospital. El abandono activó todas las alarmas y las autoridades empezaron a investigar qué podía haber pasado. Paralelamente, al rato una de ellas llamó al hospital y dio algunos detalles, con lo que desde el centro pudieron identificar a Douglas. Karen y Loreen acabaron recibiendo la visita de la policía a su casa el pasado miércoles. La Fiscalía del Condado de Ashtabula avisó que el caso era «muy inusual» y se abrió una investigación, que se complica por el hecho de que ambas tengan antecedentes por delitos que incluyen robos, posesión de drogas o allanamientos de morada. Por todo ello, están acusadas por presuntos malos tratos a un cadáver y robo se enfrentan a graves penas, como varios años de prisión.
