Analistas de Grupo Financiero Banorte ya habían considerado que Irene Espinosa, la primera mujer en ser nombrada como subgobernadora, iba a votar en contra de recortar la tasa.
La ‘familia’ del Banco de México se dividió este 21 de marzo con la decisión de política monetaria en la que la institución decidió bajar la tasa de interés a 11 por ciento.
No obstante, la institución fue ‘cuidadosa’ en su comunicado y cambió el tono, al quitar cualquier referencia a “la posibilidad de ajustar la tasa de referencia”, por lo que ‘queda en el aire’ si el Banxico hará otro recorte a su tasa de referencia en la reunión del próximo jueves 9 de mayo.
“La Junta de Gobierno en las siguientes reuniones, tomará sus decisiones en función de la información disponible. Tendrá en cuenta el progreso en el panorama inflacionario y los retos que aún prevalecen. Considerará la incidencia de la postura monetaria restrictiva que se ha mantenido y la que siga imperando sobre la evolución de la inflación a lo largo del horizonte en el que opera la política monetaria”, apuntó en su comunicado.
En el texto también se aclaró que la decisión de la Junta de Gobierno del Banxico no fue unánime, algo que no ocurría desde diciembre de 2022, cuando cuatro miembros votaron a favor de aumentar la tasa en 50 puntos base, mientras que el aquel entonces subgobernador Gerardo Esquivel votó por un aumento de solo 25 puntos base.
¿Qué pasó en la reunión de este jueves 21 de marzo? Que la subgobernadora Irene Espinosa fue la única integrante de la Junta de Gobierno que opinó que la tasa de interés debía quedarse en 11.25 por ciento.
Analistas de Grupo Financiero Banorte ya habían considerado que Espinosa —la persona con más tiempo en la Junta de Gobierno—, es quien había manejado un mensaje más restrictivo sobre la tasa de interés, por lo que pronosticaron atinadamente que ella se opondría a un recorte al referencial.
Además, en la presentación del informe trimestral octubre-diciembre, Espinosa remarcó que la Junta de Gobierno debía tomar en cuenta para su siguiente movimiento que con las presiones y el balance de riesgos sesgado al alza no se podía descartar que la inflación subyacente se mantenga constante.
Los expertos también habían incluido en ese grupo a Jonathan Heath al analizar comentarios suyos en los que dijo que “antes de iniciar un ciclo de recortes consecutivos en la tasa de referencia se requiere que la inflación subyacente y, particularmente, el subcomponente de servicios, muestren una menor persistencia”.
No obstante, a pesar de haber dicho que comenzar las reducciones a la tasa de interés antes de tiempo sería un “error enorme”, Heath votó este jueves a favor de la baja de 25 puntos base.
Fue la primera mujer en ser elegida como integrante de la Junta de Gobierno y se le ha conocido por ser una subgobernadora con un perfil ‘halcón’, es decir, agresiva en materia de política monetaria.
Espinosa estudió Economía en el ITAM y fue galardonada con el premio Miguel Palacios Macedo a la excelencia académica. Luego obtuvo la maestría en Políticas Públicas con especialidad en Evaluación Socioeconómica de Proyectos en la misma institución.
En lo que se refiere a su carrera profesional, inició como investigadora en el Centro de Estudios Económicos de Banamex y luego fue subdirectora de asuntos internacionales en Conacyt. En 2001, Francisco Gil Díaz, entonces titular de Hacienda, la nombró consejera principal de la oficina de México en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
En 2007, Agustín Carstens (quien fue su profesor de Economía en el ITAM) invitó a Espinosa a integrarse a la Tesorería de la Federación como coordinadora de asesores. En 2009, Carstens la propuso como titular de la entidad y fue avalada con amplitud en el Senado.
Con información de Ana Martínez y Gonzalo Soto
