Mikola Oleshchuk, jefe de la Fuerza Aérea ucraniana, confirmó la semana pasada mediante un mensaje publicado en su cuenta de Telegram que Ucrania está utilizando sistemas de misiles estadounidenses Patriot y otros medios de defensa antiaérea para frenar la aviación rusa cerca del frente.
Oleshchuk explicó que estos sistemas para la defensa antiaérea “continúan llevando a cabo misiones en ciertos territorios de la línea del frente”.
En lo que va de año, Ucrania ha derribado cerca de una quincena de aviones rusos gracias al despliegue de estos sistemas de defensa antiaérea. Con esto, tienen como objetivo mantener alejada a la aviación táctica enemiga y restringir la capacidad de acción de los cazas rusos.
El sistema de misiles Patriot es una pieza clave de la defensa aérea de los Estados Unidos y de varios aliados internacionales. Diseñado originalmente para interceptar y destruir misiles balísticos, así como aeronaves enemigas, el Patriot ha evolucionado hasta convertirse en un componente esencial de la seguridad nacional y regional.
El Patriot utiliza una combinación de radares avanzados, sistemas de seguimiento y misiles interceptores para detectar, rastrear y neutralizar amenazas aéreas. Su versatilidad le permite adaptarse a una variedad de escenarios operativos, desde la defensa contra misiles tácticos y de corto alcance hasta la protección contra ataques aéreos convencionales.
El sistema Patriot ha experimentado varias actualizaciones y mejoras a lo largo de los años para mantenerse al día con las amenazas emergentes y las tecnologías en evolución. Estas actualizaciones han mejorado su capacidad de detección, seguimiento y precisión de los misiles interceptores, así como su capacidad para operar en entornos de guerra electrónica y contramedidas enemigas.
Este sistema de defensa es una herramienta vital para la defensa aérea de los Estados Unidos y sus aliados, proporcionando una protección efectiva contra una variedad de amenazas aéreas y contribuyendo a la seguridad nacional e internacional.