Las normas de convivencia en un bar suelen ser más o menos estrictas con la conducta en sala, los horarios, los niños… Pocas veces se muestra demasiada contundencia con un detalle como el material básico en los aseos. Y menos, con una advertencia que suena a amenaza de un castigo como los que se cometen en prisión, nada menos. Seguramente por esta severidad, el influencer valenciano Jesús Soriano ha pedido opinión a sus seguidores en X (antes Twitter) acerca de un irrepetible y « urgente comunicado » de una taberna. «La pareja de pringaos , ella y él, que nos han robado el papel del WC y el jabón de 0,9 euros del baño, que sepan que les tenemos controlados sus caretos (nunca mejor dicho) por las cámaras de seguridad», relatan en este anuncio. Si ya resulta inquietante desvelar que graban las imágenes en este espacio tan privado e íntimo , la continuación del mensaje todavía acrecienta los temores: «Si vuelven por aquí, se les aplicará el mismo método correctivo que aplican en el ' talego ' a los que roban el papel del WC a otro preso». La retadora advertencia se completa con una invitación a informarse para saber lo que les espera, acerca dee este tipo de normas no escritas que rigen las venganzas entre rejas. «Si no lo conocen, pregunten a algún familiar y pasen a vernos, que les haremos una 'demo' gratuita», es su macabro ofrecimiento, en el que de paso dan por supuesto que los clientes que hurtaron el papel higiénico y el jabón de sus aseos tienen conocidos en la cárcel en su entorno. Finalmente, de despiden con un giro hacia la cortesía: «Reciban un cordial saludo de todo el equipo». MÁS INFORMACIÓN noticia No «Las camareras que hay son un espectáculo visual»: la reseña sobre un bar que repugna en redes sociales En las reacciones a esta difusión desde la cuenta @soycamarero, hay quienes ponen el foco en la dudosa legitimidad -cuando no ilegalidad- de instalar cámaras de vídeo en el WC. «Les puede costar algo más» que el rollo robado, «está muy feo» o también «¿desde cuándo hay cámaras en los baños?», señalan algunos. Otros le echan humor («cualquier le pregunta si puede entrar al baño..», «un poco heavy» y también «¿y a los que roban una escobilla del váter usada, qué les hacemos?» o ya con sarcasmo «¿urgente comunicado por 90 céntimos ? Como para que te pongan unas aceitunas de cortesía». Aunque las alusiones más numerosas en este hilo se refieren a que el hostelero en cuestión conoce las costumbres y correctivos de los presidiarios , lo que alguno compara incluso con «la mafia siciliana». Ciertamente, el supuesto castigo por robar papel higiénico no se encuentra con una simple búsqueda en internet.