En un gesto que fortalece los vínculos entre Pekín y Moscú, Xi Jinping ha manifestado su respaldo inquebrantable a la reciente reelección de Vladimir Putin como presidente. A través de un mensaje dirigido a su homólogo ruso, el líder chino enfatizó que esta contundente victoria electoral "captura fielmente el apoyo del pueblo ruso, destacando de manera contundente su legitimidad".
La mediática felicitación pone de relieve la estrecha relación entre los países, así como la importancia que otorgan a la cooperación estratégica y a la promoción de los lazos bilaterales. Xi elogió “los logros y el progreso alcanzado por el pueblo ruso bajo el liderazgo de Putin, destacando la determinación y unidad que han demostrado avanzando con paso firme en la superación de desafíos y el desarrollo nacional”.
Por su parte Putin se deshizo en elogios hacia su principal aliado, y afirmó estar "seguro de que en los próximos años no haremos sino fortalecer nuestras relaciones y lograr éxitos comunes en beneficio de nuestros pueblos", informó la agencia de noticias estatal rusa TASS. "Lo más importante es la coincidencia de intereses estatales. Esto crea un tono muy bueno para resolver problemas comunes en el ámbito de las relaciones internacionales", destacó Putin, quien agregó que “la estructura de la economía china está evolucionando hacia la innovación" y que en su país se “enfrentan exactamente a las mismas tareas".
Como actores emergentes, su amistad se ha convertido en un baluarte que ha desafiado el tradicional liderazgo de Occidente, especialmente de Estados Unidos, mientras buscan promover “un orden internacional más multipolar y equilibrado”. Juntos declararon una asociación "sin límites" en febrero de 2022, cuando Putin visitó Pekín pocos días antes de enviar decenas de miles de tropas a Ucrania, desencadenando la guerra terrestre más mortífera en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Durante el encuentro, Xi resaltó la profunda complicidad y la confianza política que han desarrollado a lo largo de la última década, marcada por 42 reuniones entre los mandatarios.
No obstante, Occidente ha criticado a Pekín por su apoyo económico a Rusia, y además la Unión Europea ha sancionado a varias empresas chinas por ayudar a Moscú a eludir las sanciones. A pesar de estas medidas, el comercio bilateral alcanzó el año pasado la cifra récord de 240.000 millones de dólares. Asimismo, han intensificado su cooperación monetaria, realizando más del 90% de sus transacciones en yuanes y rublos.
Ambas partes describen su alianza como “una unión entre iguales y un brillante ejemplo a imitar por otros países”, y el ministro de Asuntos Exteriores chino ensalzó este mes "un nuevo paradigma para abordar las cuestiones relativas a las grandes potencias que difiere completamente de la época de la Guerra Fría”. Se trata de una asociación que se basa en "la no alineación, la no confrontación y el no ataque a terceros", declaró Wang Yi durante las reuniones políticas anuales celebradas en Pekín.
En el marco de la celebración del 75 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Rusia, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian, destacó la importancia de este hito histórico y señaló que sus dirigentes seguirán llevando a cabo intercambios cercanos y significativos.
Sin duda, una oportunidad para que los camaradas conversen de nuevo cara a cara será cuando Rusia acoja la cumbre de los Brics en Kazán en octubre, un año después de que el grupo sorprendiera creciendo de cinco a once miembros. Además, se espera que ambos asistan a la cumbre anual de la Organización de Cooperación de Shanghái, que se celebrará en Kazajistán a finales de año.