Los abogados de Donald Trump aducen que el expresidente de Estados Unidos no ha sido capaz de encontrar una compañía de seguros que avale su fianza para recurrir la sentencia del caso del fraude civil emitida por el tribunal de apelaciones de Nueva York. El juez Arthur Engoron condenó en febrero a Trump a pagar un montante de 454 millones de dólares por inflar el valor de sus activos para obtener ventajas en préstamos y garantías por parte de bancos y aseguradoras.
El candidato republicano a la Casa Blanca debe una cantidad total de 456,8 millones de dólares, contando con los intereses, y tendría que depositar una garantía por valor de 557 millones de dólares para evitar que las autoridades del estado de Nueva York confisquen sus propiedades mientras apela la sentencia dictada por Engoron.
El equipo legal de Trump, sin embargo, considera que la cantidad es excesiva y ha pedido este lunes a un tribunal de apelaciones que retrase la ejecución de la sentencia, que vence el próximo 25 de marzo, con el argumento de que el valor de las propiedades del magnate supera con creces el montante exigido.
El problema, explican, es que las aseguradoras solicitan dinero en efectivo para avalar la fianza, no propiedades. «El importe de la sentencia, con intereses, supera los 464 millones de dólares, y muy pocas compañías de fianzas considerarán una fianza de algo que se acerque a esa magnitud», señalan los abogados de Trump, que dicen haber consultado hasta la fecha con 30 compañías de fianzas a través de cuatro corredores distintos para obtener un aval que cubra la fianza, sin éxito.
«Hacer cumplir un requisito de fianza imposible como condición para la apelación infligiría un perjuicio irreparable manifiesto a los demandados», subrayan. En su lugar, los abogados del magnate han pedido que se le permitiera depositar una fianza de 100 millones de dólares mientras recurre la sentencia.
Una compañía de fianzas se haría cargo de cualquier pago en caso de que Trump pierda su apelación y no pueda asumir la cuantía. El equipo jurídico del expresidente ha incluido una declaración de Gary Giulietti, un ejecutivo de la correduría de seguros Lockton Companies que testificó a favor de Trump durante el juicio por fraude civil y que ha sido contratado por él para ayudar a conseguir una fianza, quien escribió que una fianza de esta naturaleza «no es posible en las circunstancias actuales».