La celebración del Día del Padre en España tiene lugar cada año el 19 de marzo, coincidiendo con la festividad de San José, a quien la Iglesia Católica venera como el padre putativo de Jesús de Nazaret. Sin embargo, lo que suele ser desconocido para muchos es que esta tradición es relativamente reciente en nuestra historia, habiendo comenzado en 1948.
La iniciativa de celebrar este día de homenaje a los padres surgió gracias a Manuela Vicente Ferrero, profesora en un colegio femenino de Madrid. Durante una entrevista para RTVE, Ferrero compartió que la idea nació de una conversación con los padres de dos de sus alumnas. Estos padres señalaron la desigualdad que suponía tener un día dedicado a honrar el papel de la madre en la familia, sin contar con un equivalente masculino. Ante esta observación, Ferrero respondió: "Miren, yo no inventé el Día de la Madre, pero estén seguros que voy a inventar el Día del Padre".
Siguiendo este compromiso, Ferrero organizó un festival
infantil en el colegio en el que trabajaba. Además, orientó a sus alumnas en la
preparación de diversos regalos hechos a mano para sus padres. Decidió que la
celebración tendría lugar el 19 de marzo, día en el que se celebra a San José,
quien para Ferrero representaba las virtudes que un buen padre debe encarnar,
como el sacrificio, la humildad y la responsabilidad. Con el paso del tiempo, la
idea de celebrar el Día del Padre fue ganando reconocimiento y difusión, en
gran parte gracias a la cobertura de varios medios de comunicación.
En 1953, la celebración del Día del Padre cobró un matiz
comercial cuando Pepín Fernández, gerente de Galerías Preciados, se sumó a la
iniciativa lanzando una campaña de marketing basada en la festividad. Esta idea
fue también respaldada por El Corte Inglés y otras tiendas, lo que contribuyó a
su popularización. Sin embargo, a pesar del giro comercial que ha tomado la
celebración del Día del Padre, es importante recordar la esencia de este día:
reconocer, valorar y agradecer el papel esencial que los padres desempeñan en
nuestras vidas.
A diferencia de lo que ocurre con el Día del Padre, el Día de la Madre no se celebra todos los años en la misma fecha, pudiendo cambiar de un día a otro. Este 2024 se celebrará el 5 de mayo, en 2023 se celebró el 7 de mayo y en 2022 se celebró el 1 de mayo. Pero, ¿Por qué sucede esto y desde cuándo sucede?
Lo cierto es que el Día de la Madre ha experimentado un
cambio significativo en su fecha de celebración en España. Originalmente, esta
festividad se llevaba a cabo el 8 de diciembre, una fecha que no era aleatoria,
sino que coincidía con la Inmaculada Concepción, una festividad religiosa de
gran importancia. Esta efeméride reflejaba la profunda conexión entre la
maternidad y lo divino, de acuerdo a la tradición cristiana española.
Sin embargo, en 1965, se produjo un giro interesante. En un
intento por estrechar lazos con otros países de nuestro entorno y adoptar un
modelo de festividad más comercial, las autoridades españolas tomaron la
decisión de trasladar la celebración del Día de la Madre al primer domingo de
mayo. Este cambio no solo buscaba la modernización y el acercamiento a modelos
extranjeros, sino también mantener un vínculo con la tradición religiosa.
El primer domingo de mayo marca el inicio del 'Mes de María', que es considerado el mes de todas las madres. Esta decisión permitió que la celebración del Día de la Madre continuara teniendo un significado religioso, mientras se adaptaba a los nuevos tiempos y se alineaba con las tendencias internacionales.
