El fútbol siempre ha sido un escenario ideal para los diferentes sistemas políticos, un hábil instrumento de propaganda y un elemento clave en la historia. Así pasó con la instauración de la II República en 1931 cuando muchos clubs pierden el calificativo de “Real” en su nombre y desaparece la corona real de sus escudos y eso fue también lo que hizo Franco ante la relevancia adquirida por el deporte rey en nuestro país. Con la llegada del franquismo no solo se cambiaron los nombres de los clubes o sus escudos, sino que se trató de borrar de un plumazo a cualquier personaje futbolístico vinculado a la República. Pero el fútbol también ha sido un fiel reflejo de la gestas españolas por el mundo, de los que emigraron y de la grandiosidad de su Imperio.
Y una huella de la historia de España en Europa y en el fútbol la encontramos en el Lens, uno de los grandes de la Ligue 1.
Desde mediados del siglo XIX, la ciudad de Lens se ha convertido en una de las principales capitales de la minería francesa. Sus yacimientos de hulla favorecieron la expansión económica de la región, donde ya en sus enormes bosques se respiraba un aroma de “sangre y oro”. Esa sangre y ese oro, además de semejar la valentía y el coraje de sus mineros, vienen ligados a la historia de España. Su equipo, el Racing Club de Lens, viste de rojo y amarillo, rememorando la ocupación española de la zona entre los siglos XVI y XVII, bajo el imperio de Carlos V.
La historia del Lens, sobre todo por los colores de su escudo, tienen relación directa con España. En 1924, los "Sangs et Or" adoptaron el rojo y el amarillo como señas de identidad gracias a su presidente en aquel entonces, Pierre Moglia, al que le advirtieron que los últimos vestigios de la ocupación española estaban a punto de derrumbarse. Se trataba de la iglesia de Saint-Léger, que fue el último reducto que tenía Francia respecto a una invasión que culminó en 1648 con la famosa Paz de los Pirineos y en la que España entregó a Francia el Rosellón, el Conflent, el Vallespir y una parte de la Cerdeña.
Pierre Moglia paseaba por las calles de Lens hace casi 100 años, donde observó las ruinas de la singular iglesia de de Saint Léger, que aún portaba una bandera de España. A sabiendas de que buscaban una nueva identidad para el club y tras la investigación de los dirigentes del equipo fránces sobre lo acontecido en aquel lugar, llegaron a la conclusión que el Lens portaría los mismos colores que aquella bandera.
Sin embargo, como ha ocurrido con otros acontecimientos históricos o personajes de renombre, desde Cataluña también hacen una revisión histórica de la huella española en el Lens. Según un artículo publicado por el Institut Nova Historia, el Racing Club Lens de Francia, en Normandía, luce en realidad los colores de la bandera catalana en la camiseta.
Según relatan, "en tiempos de Gifré el Pilós el rey Carlos el Calvo (que fue rey de la Francia Occidental del 840 al 877) llamó a sus condes para que acudieran a ayudarle en una guerra contra los bárbaros del norte. Los catalanes, encabezados por el Pilós acudieron a su ayuda y lo hicieron en el momento justo en que se les necesitó, ya que el rey franco estaba a punto de sucumbir a manos de sus enemigos. Cuando las tropas catalanas intervinieron en la batalla y decantaron la victoria a su favor, Gifré quedó mal herido y el rey franco, en agradecimiento a su valor, cogiendo la mano llena de sangre, dibujó las 4 barras sobre el su escudo dorado y le dio el privilegio de convertir el condado de Barcelona en un territorio independiente de los reyes francos. La gente de Lens siempre más ha recordado esta hazaña catalana y ha asociado su nombre al valor y al honor de la "sang et or". Y también, en consecuencia, la revista del club se llama Sang et Or".
Cabe recordar que este instituto se creó en 2007 como una escisión de la Fundació d'Estudis Històrics de Catalunya. Sus fundadores y dirigentes fueron Albert Codines y Jordi Bilbeny. Desde el mismo momento de su fundación, el Instituto ha asumido el estudio y la divulgación de la pretendida nacionalidad catalana de Cristóbal Colón, Miguel de Cervantes, Calderón de la Barca y hasta William Shakespeare. Incluso se atribuyen el descubrimiento de América.
La fundación, que parte de la premisa de que la historia de Cataluña ha sido sistemáticamente manipulada y ocultada desde los siglos XV-XVI, pretende «recuperar y divulgarla, para reescribir la auténtica historia de Cataluña y crear un nuevo concepto histórico entre los catalanes» Para conseguirlo, promociona la investigación, el estudio y la divulgación mediante publicaciones, conferencias, documentales y simposios de su visión de la historia catalana. Ello les ha llevado a crear una «historia propia» cuyas tesis, «más o menos pintorescas», son rechazadas en ámbitos académicos.
¿Manipulación o realidad? Sea como fuere, el Lens sigue paseando los colores rojo y oro por Europa.