Esta semana tendremos las reuniones programadas de Política Monetaria tanto en Estados Unidos como en México. Las decisiones en ambos casos parecen estar cantadas antes de que inicie el partido.
Por el lado de la Reserva Federal, muy probablemente la decisión será que la Comité Federal de Mercado Abierto mantendrá intacto el Objetivo de la Tasa de Fondos Federales. Pero en esta reunión también se tiene que decidir que hacer con la oferta monetaria, se van a revisar los pronósticos de la Fed en materia económica y se tendrá una nueva radiografía de lo que están pensando los miembros del comité sobre la trayectoria de las Tasas de Interés en el futuro.
La inflación en los Estados Unidos está sumamente presionada; como se dejó ver en los últimos datos para el mes de febrero. La inflación al consumidor subió en 3.2% anual en el Índice General, mientras que el Índice Subyacente (Core) aumentó en 3.8% anual; casi el doble del objetivo de inflación de la Fed del 2%.
La inflación al Productor por su parte aumentó en 1.6% anual en el índice general, la más alta desde Septiembre pasado, y la inflación subyacente al productor subió 2% anual; con un fuerte incremento de 0.3% mensual.
En el análisis hay que agregar que el conjunto de indicadores recientes generan un diagnóstico en el que Estados Unidos mantiene una economía sobrecalentada. En el primer bimestre se crearon 499 mil nuevos puestos, la Tasa de Desempleo se movió del 3.7 al 3.9%, lo que sigue considerándose como Pleno Empleo, como se demuestra en los salarios que están creciendo en 4.5% anual; más del doble de la meta de inflación de la FED del 2% anual.
Ante todo esto, es muy probable que la Fed decida mantener las Tasas de Interés, pero es probable que se decida reducir el monto programado de reducción de la oferta monetaria que hoy se encuentra determinado en USD$95 mil millones de dólares mensuales. En la Pandemia la Reserva Federal incrementó la oferta de Dólares en circulación en más de USD$ 8 billones (Trillions) de dólares. Desde que inició el desmantelamiento de las políticas monetarias extremas, en marzo del 2022 a la fecha, se han recogido cerca de USD$ 2 billones de dólares. Todavía se tiene un exceso de liquidez evidente que genera presiones inflacionarias y burbujas financieras, como en los mercados accionarios, los metales preciosos, las monedas distintas del dólar y hasta en las criptomonedas.
Por lo que respecta a los pronósticos de las tasas, lo que se llama la nube de puntos, creemos que la nueva radiografía presentará una futura reducción de tasas más gradual y menos intensa.
En el caso de Banco de México la inflación de febrero fue más benigna. La Inflación General al Consumidor bajó al 4.44% anual, en donde bajaron tanto la inflación no subyacente (Los componentes con precios más volátiles) que se ubicó en 3.67%% mientras que la inflación Subyacente bajó también pero más lentamente a 4.64 % anual.
Del lado de la Inflación al Productor, la Inflación general se ubicó en 1.42% anual, la inflación de costos al productor de los bienes intermedios se ubica en -0.81% anual, y la de los Bienes para el consumidor final en 2.36% anual. Al igual que en Estados Unidos la Inflación al productor esta mucho más abajo que la inflación al consumidor, lo que implica que del lado de los costos la inflación debería seguir bajando.
La tasa de referencia de México en 11.25% implica una tasa real de 6.5% real anual. Altísima. En Estados Unidos la Tasa de Fondos Federales al 5.50% implica una tasa real de 2.2% real anual. Como que parece una rudeza innecesaria, ¿no?. Esto hace factible que la Junta de Gobierno de Banxico baje en ¼ de punto su tasa de referencia, iniciando un ciclo de tasas de interés a la baja, y de paso quedando bien con el Presidente AMLO, quien podrá cacarear en la mañanera del 22 de marzo que vamos requete bien, por lo que Banxico está adelantándose a la Reserva Federal bajando las tasas en México.
Sin embargo, las presiones inflacionarias continúan presentes. La anormalidad de las cadenas de suministro, los incrementos en los costos laborales, los efectos del cambio climático en las cosechas, las restricciones en la oferta de hidrocarburos por parte de la OPEP Plus, y el enorme gasto fiscal electorero en 70 países que tienen elecciones presidenciales