León tiene carácter. Lo lleva en su ADN de ciudad bimilenaria. Lo cuenta su patrimonio que resiste como testigo de la grandeza de su historia. Se saborea en sus vinos y se paladea en su gastronomía. Se palpa en el ambiente y se siente en la acogida que brindan los leoneses a cada visitante. Se disfruta en su Semana Santa . La capital del antiguo Reino de León arraiga su legado cultural en viejas tradiciones que perduran a lo largo del tiempo y que hacen de la ciudad un lugar especial en cualquier época del año y, especialmente, durante los días de Semana Santa. Desde el Viernes de Dolores al Domingo de Resurrección, por las calles se suceden momentos que son la demostración del merecido reconocimiento de su Semana Santa como fiesta de Interés Turístico Internacional. La capital ostenta este reconocimiento desde 2002 y viene avalado por siglos de historia, pues ya desde el XIII está documentada la celebración de la Pasión en la ciudad . Seas religioso o no, será inevitable dejarse llevar por la solemnidad de procesiones, cornetas y tambores que rompen el sepulcral silencio. Seas religioso o no, será inevitable sobrecogerse ante una riada de papones enfilando la calle Ancha al caer la tarde. Seas religioso o no, será inevitable admirar las joyas de arte sacro procedentes de los talleres de imagineros como Juan de Juni, Gregorio Fernández, Juan de Angers, Luis Salvador Carmona, Juan de Archeta, Víctor de los Ríos, Ángel Estrada… Seas religioso o no, será inevitable no disfrutar de la Semana Santa de León. Es única. Lo es por sus papones, cifrados en 16.000. Papones, sí. Así se denomina en León la figura de los cofrades y hermanos de las 16 cofradías que velan por la Semana Santa leonesa, una festividad que arranca oficialmente con la espectacular salida de la Virgen del Camino, conocida como la del Mercado, al caer la tarde del Viernes de Dolores y a la que se pone fin en la plaza de Regla el Domingo de Resurrección, con la Catedral gótica de testigo y la emoción de miles de leoneses contenida. Noticia Relacionada estandar No Semana Santa en Castilla y León: espiritualidad, patrimonio, gastronomía y naturaleza Montse Serrador Estas tierras suman a la religiosidad popular, todos los ingredientes necesarios para completar unos días de ocio De un día a otro se sucede una colección de momentos que es imposible eludir en la Semana Santa leonesa, como el Encuentro de Viernes Santo, cuando la plaza Mayor es testigo del paso de miles de papones que esperan el momento en el que, frente a frente, La Dolorosa se encuentra con San Juan. También la gastronomía hace única a la Semana Santa leonesa. Son unos días en los que la hostelería de la capital leonesa ofrece a sus clientes la popular limonada, bebida propia de estos días que marida a la perfección con el potaje de vigilia, el bacalao al ajo arriero o las torrijas, algunos de esos platos propios de la Semana Santa a los que se unen la infinidad de productos que da la tierra de León, trabajada con esmero por sus profesionales del campo. Y León es única por su ambiente en una Semana Santa que al margen de los actos religiosos cuenta con otros de cariz pagano como los promovidos por la 'Cofradía' de Genarín que rememora en la noche de Jueves Santo a este personaje, convertido ya en leyenda y cuya historia ha relatado el escritor leonés Julio Llamazares. El Desenclavo, uno de los actos del Sábado Santo que transcurre a los pies de San Isidoro ABC A los actos propios de la Semana Santa de León hay que sumar los atractivos de la ciudad en cualquier época del año: la catedral gótica, con la segunda mayor vidriera del mundo; la muralla romana, testigo de su pasado bimilenario; el parador de San Marcos, una muestra del resplandor del plateresco; la Basílica de San Isidoro, con la capilla sixtina del románico; la plaza del Grano, con un suelo empedrado que es un viaje en el tiempo; la Casa Botines, legado de Gaudí. Y al patrimonio hay que sumarle la cultura, de la que se disfruta en el Museo de Arte Contemporáneo (MUSAC), y también la que se organiza a través del Ayuntamiento de León, que promueve una oferta cultural que acerca a la ciudad conciertos, teatro, danza y espectáculos de los que disfrutar en el Auditorio Ciudad de León, entre otros enclaves importantes. Destaca también la actividad de El Palacín, una sala de exposiciones que alberga en la actualidad una exposición del maestro de la fotografía Català-Roca, 'La lucidez de la mirada'. Muy cerca está el Palacio de Exposiciones de León, otro de esos lugares que cobijan importantes eventos de ocio o deportivos así como congresos de todo tipo que dinamizan la vida en la ciudad y la convierten en un destino ineludible para el turismo de interior en España. En Semana Santa y siempre, León.