Leo Frobenius fue un hombre polifacético: viajero, antropólogo, espía y coleccionista. Pero fue sobre todo un amante de África, cuyas culturas estudió y divulgó en sus libros. Sus trabajos combatieron el antropocentrismo y la idea de la superioridad de la civilización europea. Leopoldo Senghor, el intelectual y presidente senegalés, reivindicó su figura. Nacido en Berlín en 1873, su padre era un ingeniero militar que se desplazaba continuamente. El pequeño Leo creció junto a su abuelo Heinrich, que era el director del zoológico de la capital alemana. Él le contagió su pasión por los viajes y por África. Desde adolescente, soñaba con emular las hazañas de su compatriota Heinrich Schliemann, que excavó en las ruinas de Troya. MÁS 'TERRA IGNOTA' noticia...
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