El grupo parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados presentó y enroló en la Gaceta Parlamentaria un ‘Punto de Acuerdo’ que solicita se investiguen los negocios de los primos y amigos de los hijos del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Argumenta que “en más de cinco años se han dado a conocer diversas investigaciones periodísticas y datos de instituciones como la Auditoría Superior de la Federación que dan cuenta de presuntos actos de corrupción”.
A través del diputado José Juan Barrientos Maya, la bancada perredista en San Lázaro argumentó que a raíz de investigaciones también de la organización ‘Mexicanos contra la Corrupción’, es necesario ya la creación de una ‘Comisión Especial’ de legisladores, “para conocer los posibles actos de corrupción en los que participen los parientes del titular del Ejecutivo federal”.
Planteó que el tema de la corrupción es, hoy en día, base fundamental de los discursos de campaña de quienes buscan representarnos no solo en el Congreso, sino en el Ejecutivo en sus niveles federal, estatal y municipal.
Sin embargo, “resulta preocupante que el propio Presidente López Obrador, pese a haber logrado el triunfo ofreciendo acabar con ese flagelo, a pocos meses de dejar el cargo, evidencia la impunidad absoluta de sus círculos más cercanos sin que haya sanciones pese a saber que ponen en riesgo la vida e integridad de la gente”.
El legislador mexiquense enumeró las diversas investigaciones ventiladas por periodistas de Latinus y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad que llegaron -esta misma semana- a evidenciar el reportaje denominado ‘El Clan: los sobornos de la red de Andy y ‘Bobby’ López Beltrán para colocar balasto en el Tren Maya, ponen en riesgo a los pasajeros’.
Señala que, “según el informe, los hijos, así como dos sobrinos del presidente Andrés Manuel López Obrador y el contratista, Amílcar Olán, fueron evidenciados con la entrega miles de metros cúbicos de balasto sin certificaciones de calidad que pueden generar el descarrilamiento de la obra insignia del tabasqueño con los consecuentes siniestros sobre los usuarios, tal como ocurrió con la línea 12 del Metro en la Ciudad de México y que costó la vida de 26 personas y un centenar de lesionados”.
“Desde el arranque de la pasada campaña electoral, el combate a la corrupción fue uno de los ejes centrales de la plataforma de López Obrador, y desde que asumió el cargo, ha continuado en su discurso destacando este esfuerzo como una precondición fundamental para reducir la desigualdad y la violencia criminal”, resaltó.
El presidente, añadió, ha sentenciado que: “El capitalismo de cuates fomenta la corrupción pues los empresarios cercanos al poder político obtienen beneficios sin una competencia justa y transparente. Los sobornos, el nepotismo y otros actos corruptos se vuelven comunes, minando la confianza en las instituciones y obstaculizando el desarrollo económico”.
No obstante -y pese al discurso y promesa de campaña- “la existencia de diversos escándalos de corrupción de la última década, ha mostrado la prevalencia de un esquema de desvío de recursos y lavado de dinero a través de empresas fantasma, relaciones y tráfico de influencias de una importancia innegable”, expuso el legislador perredista.
Detalló que “lamentablemente, el grado de importancia de esta problemática tiene que ver con la frecuencia con la que sucede y es más recurrente en la medida en que termina este sexenio”.
“Andrés Manuel López Obrador ha definido y establecido que resulta necesario desterrar el ‘capitalismo de cuates’ por ser el causante y /o catalizador de la desigualdad, al originar la concentración de la riqueza en manos de unos pocos”.
“Por eso presentamos esta propuesta en la que intervengan todas las fuerzas políticas que conforman la Cámara de Diputados (como entidad responsable de aprobar las leyes de Ingresos y Egresos), y trabajar en el combate de un problema que no permite a México repuntar”, dijo.
