La noticia de que Josef Fritzl, conocido como el "monstruo de Amstette"n, podría dejar el hospital psiquiátrico para ir a una prisión común y acceder pronto a los beneficios penitenciarios provocó un gran revuelo en Austria. Fritzl secuestró a su hija Elizabeth en el sótano de su casa durante 24 años y abuso sexualmente de ella a su antojo. Fruto de los abusos, nacieron 7 hijos. El caso saltó a las portadas de los periódicos de todo el mundo cuando uno de los hijos que tuvo con su hija enfermó y fue trasladado a un hospital. Elizabeth aprovechó para poner una nota de auxilio en el pantalón del niño y gracias a ello pudo ser liberada.
Cuando Fritzl fue detenido, sus declaraciones ya daban muestra de su estado de salud mental: "He nacido para violar. Teniendo eso en cuenta, he conseguido controlarme durante un buen período de tiempo”. Además de confesar los hechos, dio muchas muestras de su enfermiza obsesión: “Me podía haber comportado mucho peor y haber hecho cosas peores que encerrar a mi hija”.
El pasado 25 de enero, se celebró una vista en la que se solicitó la puesta en libertad de Fritzl debido a que a sus 88 años ya no representa un riesgo para la sociedad y porque su estado de salud es bastante delicado, con demencia avanzada y movilidad muy reducida.
El tribunal de primera instancia decretó que fuera trasladado del centro psiquiátrico a un centro penitenciario, en el que podría acogerse a beneficios penitenciarios. Sin embargo, el Tribunal Regional Superior de Viena acaba de anular la posibilidad de su puesta en libertad, según publican los medios locales. Para ello, el tribunal argumenta que son necesarios más informes médicos sobre su estado de salud físico y mental para poder tomar una decisión. Los principales aspectos que el tribunal quiere conocer si sigue suponiendo una amenaza y también abordará qué grado de demencia padece.
Por ello, todo queda pendiente de una nueva vista, que se producirá a finales del mes de abril en Krems, aunque no se ha determinado una fecha exacta. El tribunal regional decidirá entonces de nuevo si el hombre de 88 años puede ser puesto en libertad condicional. Esta decisión no será definitiva porque tanto los abogados de Fritzl o el ministerio público podrán recurrir la sentencia ante el Tribunal Regional Superior de Viena.
El traslado del "monstruo de Amstetten" a una prisión normal estaba condicionado a que cumpliera una pena de diez años de prisión. El tribunal se basó esencialmente en el informe del perito, que certificaba que Josef Fritzl ya no cumplía los requisitos de alojamiento debido, entre otras cosas, a una demencia.
Este es un episodio más de la lucha jurídica por la situación penal de Fritzl. El Tribunal Regional Superior de Viena ya examinó el caso en varias ocasiones. En 2022, se pronunció en contra de su salida del centro psiquiátrico para delincuentes. En marzo de 2023 hubo una nueva sentencia en Krems según la cual todavía era necesario su traslado. Sin embargo, esto fue nuevamente anulado por el Tribunal Regional Superior de Viena como autoridad de apelación.
