Durante un vuelo de la compañía Batik Air desde Kendari, en el este de Indonesia, hacia la capital del país, Yakarta, tanto el piloto como el copiloto se quedaron dormidos simultáneamente durante al menos 28 minutos.
Según un informe del Comité Nacional de Seguridad en el Transporte de Indonesia, este incidente ocurrió a bordo de un Airbus 320. A pesar de esta situación, ninguno de los 153 pasajeros ni los cuatro asistentes de vuelo a bordo sufrieron ningún daño durante el vuelo de dos horas y 35 minutos
El incidente tuvo lugar el 25 de enero, desencadenando una investigación inmediata sobre lo ocurrido en el vuelo. Sin embargo, de acuerdo con el informe, publicado a fines de febrero, aproximadamente media hora después del despegue desde el aeropuerto de Kendari, el piloto solicitó al copiloto permiso para descansar unos minutos. Inicialmente, tomó una breve siesta de 45 minutos y, tras una breve conversación con el copiloto, volvió a quedarse dormido.
Durante ese lapso, el copiloto mantuvo diversas comunicaciones con la torre de control, solicitando autorizaciones para cambios de rumbo debido a condiciones meteorológicas adversas. Sin embargo, las comunicaciones se interrumpieron abruptamente.
Los controladores de tierra en Makassar y Yakarta intentaron en vano contactar con la tripulación del Airbus 320. Finalmente, tras 28 minutos sin respuesta, el capitán despertó y descubrió que el copiloto también se había quedado dormido. El capitán reanudó la comunicación con las torres de control y respondió a las llamadas de otro piloto cercano que había notado un comportamiento inusual, ya que el avión se desviaba de su rumbo previsto.
Después de corregir su trayectoria, la aeronave aterrizó sin contratiempos en el aeropuerto de Yakarta.
Aunque el informe no revela los nombres de los pilotos, proporciona detalles sobre sus edades y sus actividades previas al vuelo. Según el informe, el capitán tiene 32 años y su copiloto, 28. Se detalla el historial de vuelo de ambos en los meses anteriores, así como el descanso que tuvieron en las 24 horas previas al vuelo.
El capitán había realizado un vuelo la mañana anterior, tan solo 19 horas antes de este incidente, mientras que el copiloto no había volado pero había estado ocupado mudándose de casa. No pudo descansar adecuadamente debido a sus responsabilidades en el cuidado de sus hijos gemelos de corta edad, que requerían atención en el momento en que planeaba dormir.
Tras este incidente, el Comité Nacional de Seguridad en el Transporte solicitó a Batik Air que durante los vuelos, la tripulación ejerza controles regulares en la cabina para evitar situaciones similares en el futuro. También se instó a la aerolínea a garantizar que tanto los pilotos como el resto de la tripulación reciban el descanso necesario antes de los vuelos.
