Remonta por dos veces un marcador adverso para llevarse tres puntos fundamentales con los que olvidar su debacle del jueves en Marsella
El Villarreal se lamió las heridas continentales en su visita al Benito Villamarín. Los de Marcelino llegaban tocados, tras caer goleados el jueves frente al Olympique de Marsella en la ida de los octavos de la UEFA Europa League. Hasta en dos ocasiones estuvieron por debajo en el marcador frente al Betis. Pero guiados por un sensacional Gerard Moreno, rescataron tres puntos vitales que les dan una ‘vida extra’ para seguir vivos en la pelea por los puestos europeos en LaLiga.
El equipo de Pellegrini, exigido después de la victoria de la Real Sociedad ayer en Granada con la que los donostiarras recuperaban provisionalmente la sexta plaza liguera, buscó los tres puntos desde el principio. Tuvo ocasiones suficientes para lograrlo, o al menos para evitar la derrota. Pero su menor eficacia en el remate contrastó con la pegada del ‘submarino’, que mandó a la red tres de sus cuatro remates entre los tres palos. Los verdiblancos se quedan clavados en 42 puntos y los de Marcelino, con su tercera victoria seguida en la competición, se ponen con 35, a ocho de Europa.
Tres goles y buen fútbol en la primera mitad
La puesta en escena del Betis en el partido fue realmente buena. Su presión adelantada complicó la vida al equipo de Marcelino, que se vio encerrado por momentos en su área, achicando balones tras varios lanzamientos desde la esquina. En uno de ellos, a Fornals se le quedó el balón perfecto para pegarle a portería, pero su golpeo a bote pronto lo logró taponar Comesaña, llevándose por delante a su compañero Bailly, que tuvo que ser atendido.
Los verdiblancos recuperaban rápido en campo contrario, pero les costaba generar ocasiones claras de gol. El Chimy lo intentó con un golpeo demasiado cruzado desde una posición escorada. Y aunque el ‘submarino’ trató de estirarse buscando balones a Sortloth en profundidad, el partido se jugaba en su área, con constantes centros del equipo de Pelegrini desde los costados, en jugada o a balón parado. Hasta que en uno de ellos llegó el gol.
El Chimy profundizó por la izquierda, amagó con centrar dos veces y terminó siendo derribado por Traoré. La falta la lanzó Fekir al primer palo, despejó hacia atrás la zaga del Villarreal, y en el segundo, William Carvalho, muy inteligente, en vez de buscar el testarazo hacia la portería asistió de cabeza al corazón del área para que Guido Rodríguez, en su primer partido como titular tras su larga lesión, cruzara su remate a la red.
El 1-0 provocó la reacción inmediata del Villarreal. Su primer intentó fue de Femenía, profundizando por la derecha, sin precisar su pase atrás. Y en el segundo, llegó en tanto del empate. Fornals, que se había cambiado de banda con el Chimy, se quedó enganchado por detrás de la línea defensiva de su equipo habilitando a Sorloth, que se plantó solo ante Rui Silva asistido por Gerard tras una gran maniobra. El noruego, generoso, se la dio a Baena para que marcara a puerta vacía.
La alegría, sin embargo, le duró poco al equipo de Marcelino. En el añadido del primer tiempo Guido robó un balón en el centro del campo, William Carvalho se lo puso en largo a Fornals, el castellonense, ante su exequipo, hizo el esfuerzo para evitar que superara la línea de fondo (lo revisó el VAR) y su centro al área lo remató de primeras Willian José para que los verdiblancos se fueran al descanso en ventaja en el marcador.
Un autogol, una gran contra y dos expulsiones
Tras el paso por los vestuarios, el ‘submarino’ salió decidido a volver a igualar el marcador cuanto antes… y lo logró en una acción afortunada. Gerard Moreno, muy inspirado, recortó junto a la línea de fondo, por la parte derecha del ataque de su equipo, y puso un centro al área al que Guido Rodríguez parecía llegar en ventaja para despejar. Pero el argentino saltó y no lo logró, y con su intento despistó a Sokratis, al que balón le rebotó en un hombro y se coló en la portería de Rui Silva.
El empate, inesperado, dejó aturdido al Betis, que vio cómo su guardameta tuvo que emplearse a fondo para sacar un remate picado de Gerard tras un sensacional pase filtrado por Baena. Pero con el Villarreal cada vez más volcado, aparecían espacios que los verdiblancos trataban de aprovechar con transiciones rápidas. Como en la que Fornals llegó a línea de fondo y buscó un balón atrás que remató el Chimy, obligando a Bailly a lanzarse al césped para evitar el 3-2.
Hasta que a 25 minutos del final, el partido enloqueció. Jorgensen sacó un potente disparo del Chimy, el balón le quedó franco a Fekir para marcar, pero el francés, con todo a favor, estrelló su remate en el portero sueco. Y en la contra, Gerard controló en balón con el pecho, rompió por dentro y asistió a Sorloth para que fusilara a Rui Silva y pusiera el 2-3. El ‘submarino’ ponía patas arriba el Villamarín a base de eficacia. Y en pleno estado de nervios, apareció el Chimy, quién si no…
Le hicieron dos faltas seguidas y protestó. Hernández Hernández amonestó a Alberto Moreno por la segunda. El delantero argentino del Betis protestó y se llevó otra amarilla. Después fingió que le daban un golpe en la cabeza y no está claro si por este rifirrafe o por protestar, el lateral del Villarreal vio su segunda tarjeta seguida. Cuando se iba, le tiró de la oreja al Chimy, que se revolvió y también terminó doblemente amonestado y en la calle. Así que 20 minutos por jugar… y diez contra diez en el campo.
En este tramo final, los castellonenses trataron de dormir el partido y que pasada poco o nada, y los andaluces apenas encontraron situaciones para rescatar al menos un punto. La única, un sensacional golpeo de volea de Ayoze, tras un centro desde la izquierda de Miranda, que se marchó rozando el palo tras tocar en Bailly. No fue la mejor noche para el equipo de Pellegrini, que necesita resetearse y recuperar cuanto antes la influencia de Isco.
/Marca