Se llamaba Gonzalo Guerrero , y su vida se asemejó más a una película de la gran pantalla que a una historia real. Náufrago, este andaluz escondido en los márgenes de la historia llegó a la península del Yucatán por mera casualidad y terminó reo de los nativos. Aquello podría haber acabado con su vida, pero él decidió integrarse entre sus carceleros. Hasta tal punto, que se convirtió en un poderoso caudillo, rechazó regresar a las huestes de los conquistadores españoles y, durante las dos décadas siguientes, se esforzó por evitar la expansión del Imperio . De esta guisa, hasta que murió en extrañas circunstancias. Hoy, recordamos su curiosa existencia. Enigmas iniciales Poco sabemos de la vida de Gonzalo Guerrero...
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