Un nuevo fin de semana de Cuaresma y los templos volvieron a ser lugares de visita obligada para ver besamanos , no en tanta cantidad como los que vendrán esta semana, pero con imágenes portentosas que recibieron la cercanía de los fieles estos días. El Cristo de la Salud de San Bernardo m. j. rodríguez rechi Uno de los epicentros, la Anunciación. La Virgen del Valle es una imagen que marca el tiempo de los últimos días de la Cuaresma. Comienzan sus cultos en el cuarto fin de semana de la Cuaresma y concluirán al término del Viernes de Dolores con la bajada y subida a su paso de palio. Todo está preparado en la hermandad para la estación de penitencia, pero ahora le toca el turno a los cultos de la dolorosa. Ataviada de salida, con el montaje del septenario en la parte trasera, un reguero de personas visitaron a una de las tallas más destacadas de la Semana Santa. San Lorenzo continúa con su particular calendario de la Cuaresma. Esta vez el Cristo del Mayor Dolor estuvo en besapiés en su capilla, delante de la Virgen del Dulce Nombre que sigue ataviada como cuando la talló Castillo Lastrucci. El tiempo impidió el Vía Crucis, pero nadie faltó a la cita de venerar a una imagen de mucha historia. Justo al lado, la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso a los pies del Gran Poder, otra estampa clásica de la Cuaresma. Ataviada magistralmente, una magistral dolorosa que recibió cientos de visitas durante el fin de semana. En Triana, la Estrella, en el besamanos del 25 aniversario de su coronación canónica, un culto donde se ha estrenado el remozamiento de los camarines de los titulares. Una dolorosa sublime, colocada en el centro de su capilla antes de subir al palio de Garduño para un nuevo Domingo de Ramos. Un momento especial por ser el de poder rezar a esta imagen que tanto significa y simboliza para la Semana Santa. El segundo viernes de marzo deparó el besapiés del Cautivo de Santa Genoveva. Es una catequesis acudir a este culto y presenciar la devoción de los vecinos a su Cristo desde primera a última hora de la tarde. Muy cerca, en el Porvenir, el Señor de la Victoria de la Paz , otro culto a destacar, como el besapiés dominical del Cristo de la Salud de San Bernardo, el del Señor de la Salud y Remedios de Bellavista, una hermandad que en apenas diez días pondrá a sus nazarenos en las calles de su barrio. No faltó el toque de las glorias con el besamanos en los Terceros de la Virgen de la Encarnación ante la celebración en marzo de su festividad.