Una jugada explica a las mil maravillas que el Betis se marche de vacío tras ser en buena parte del duelo mejor que el Villarreal, que se lleva los tres puntos del Villamarín (2-3). La que protagonizó Chimy Ávila, que cuando los suyos andaban ya en desventaja por no aprovechar una ocasión clara y no saber defender la contraria, buscó una agresión inexistente y encima luego se peleó con el mundo cuando antes debió marcar la que sí anotó Sorloth. ¿El resultado de su espectáculo? Primera expulsión con el Betis y fin a cualquier amago de posibilidad de empatar la cita pese a todo lo que había trabajado el grupo de Pellegrini para ponerse 2-1. Así jugaron Rui Silva Suspenso...
Ver Más