El último y delicado trabajo de Pablo Berger estará este domingo en Los Ángeles compitiendo con maestros de la animación como Miyazaki
Tras obtener dos Premios Goya a mejor película de animación y a mejor guion adaptado en la pasada edición de los premios del cine español y convertirse en la mejor película independiente de los premios de animación Annie, "Robot Dreams", que compite en la madrugada de este domingo 10 de marzo por hacerse con la ansiada estatuilla dorada de los Oscar (casi nada) se ha consolidado y confirmado durante estas sucesivas entregas y ejercicios de reconocimiento como una película hermosa, reposada, sin artificios ni pirotecnias que ha conseguido conectar tanto con el público como con la crítica de una manera extraordinaria.
"Quiero compartir este premio con los otros nominados metafóricamente porque igual me lo llevaré a España", bromeaba su director, Pablo Berger, el pasado 18 de febrero al recibir el segundo galardón más importante los mencionados Annie, conocidos como los "Oscar de la animación". El filme, basado en la novela gráfica homónima de la artista Sara Varon, prescinde estratégicamente de la parte dialogada para narrar a través de las imágenes y el poder evocador de los sueños, el sonido y la música la historia de un perro solitario que vive en plena ebullición urbana dentro de Manhattan y que un día se construye, motivado por una decisión atravesada por la melancolía y los requiebros de la memoria, un robot para tener un amigo al que se ve obligado a abandonar tras consolidar su amistad.
Uno de los puntos fuertes de la cinta de Berger, además de la conexión emocional del director con el ambiente contextual del relato, ya que con sólo 25 años se instaló en Nueva York gracias a las posibilidades otorgadas por una beca para estudiar en una de las escuelas de cine más prestigiosas de Estados Unidos ubicada en pleno West Village, es la apuesta conceptual por un cine de animación sin limitaciones formales, adulto, profundo y emocionalmente sólido que rebase la supuesta adscripción a un público infantil en el que erróneamente se sigue depositando su estructura. Y es que como dijo Guillermo del Toro después de ganar el Óscar con su película "Pinocho" en 2023, "la animación no es un género, es un formato".
Durante la recogida del primer Goya, el realizador clamó "¡viva el cine en el cine!" y sin ánimo de revertir o boicotear la propuesta, teniendo en cuenta que la presencia en salas de "Robot Dreams" ya responde a algo más puntual que genérico (pero no olvidemos que actualmente se puede ver todavía en 30 salas), cabe destacar que hay dos plataformas de streaming en las que la cinta de Berger podrá disfrutarse. Una es Movistar Plus+, donde estará disponible a partir del 11 de abril y la otra es Filmin, espacio en el que aterrizará el 27 de marzo y estará disponible bajo demanda por 3,95 €.
