«Sentí su frialdad. Se acercó y me dio dos besos con el saludo, los dos besos de Judas (...) Se sacó un pañuelo del bolsillo y se secaba la frente. Sudaba muchísimo y eso que había aire acondicionado en la sala». Nardy tiene grabado a fuego en su memoria el primer día que conoció personalmente a Antonio Caba, el presunto asesino de su marido, Juan Miguel Isla Fernández, y de otro empresario, Jesús María González Borrajo. Ambos desaparecieron después de quedar con el intermediario de fincas en Manzanares (Ciudad Real) y fueron encontrados muertos dentro de pozos. La escena entre Nardy y Antonio se vivió en una sala de espera de la Comandancia de la Guardia Civil en Ciudad Real la mañana del 23 de julio de 2022. A Caba lo habían llamado para preguntarle dónde había dejado a Isla, cuya desaparición había sido denunciada por su esposa el día antes. «Él quería demostrar seguridad, que controlaba el ambiente porque había más gente, la familia de mi marido. Pero se aterró cuando le dijeron que yo era la mujer de Juan Miguel», rememora. «Yo sospeché de él al instante y conmigo delante se aterró. Sabía que conmigo no iba a poder. Este tipo no sabía que Juan Miguel tenía una escudera» , se describe Nardy, quien hace meses dejó de tomar los ansiolíticos prescritos por su médico de cabecera. Según la compleja investigación, Caba había matado horas antes a Isla, aunque su abogado sostiene lo contrario. «Transcurrido un año, no ha habido ni un solo avance en la investigación que aclare la autoría y medio materiales del fallecimiento de Isla », afirma Rodrigo García. En efecto, este 13 de marzo se cumplen doce meses del hallazgo del cadáver de Juan Miguel en un pozo de una finca próxima a Valdepeñas (Ciudad Real), situado en el paraje Tabla del Cerrillo. «Un mes antes de que apareciesen los huesos, me llamaron de la Guardia Civil para avisarme de que podía haber mucha crueldad; que estuviera preparada », evoca Nardy cuando se le pregunta por aquellos días. La viuda de Isla afirma que «Antonio Caba, el asesino de mi marido, sólo tiene una carta para jugar: decir la verdad. Es la única carta que le queda y yo tengo muchas más». Porque el presunto criminal, que está en prisión, no ha declarado todavía. «Estamos a la espera de que abra la boca. El día que lo haga, va a echar de todo «, vaticina Juan Manuel Medina, letrado de Nardy. «A mí no me extrañaría que dijera que el autor material fue su hermano, José Francisco; el que entregó un arma a la Guardia Civil después de que apareciese el cadáver de Isla. No me extrañaría que Antonio Caba afirmarse que su hermano le pidió que le llevara a la finca para cargárselo», elucubra el abogado. Un año después, todavía no se ha recibido el informe definitivo de la autopsia ni el de balística acerca del arma que, según José Francisco, se la entregó su hermano para que se la guardara, «aunque en realidad la ocultó en un retrete», puntualiza Medina. «Porque en este caso todo es muy llamativo. Que justo aparece el cadáver y entregue el arma, que no sabemos todavía si es la que se utilizó», añade el letrado. MÁS INFORMACIÓN Antonio Caba, el tratante embaucador que escondía un cadáver en el pozo Medina va a perseverar para que José Francisco no quede fuera de la ecuación por el crimen de Isla. «Vamos a presentar un escrito para solicitar que sea llamado en calidad de investigado por un delito de tenencia ilícita de armas o bien una participación directa en los hechos; o, por lo menos, en calidad de encubridor», anuncia el abogado de Nardy. De conseguirlo, sería el quinto investigado en este procedimiento . Además de Antonio Caba, también está Gaspar Rivera, en prisión acusado de participar en la desaparición y muerte de los dos empresarios; Juan Carlos, un gestor al que le atribuyen falsedad documental, y Miguel Ángel, el camarero que presuntamente falsificó un contrato con Caba para quedarse con una finca de Isla. Mientras, a Nardy también le llama la atención que el presunto asesino de su marido no haya hablado. «Está esperando tener todo sobre la mesa, pero no hay muchas opciones para que mienta; la investigación lo tiene acorralado . No tiene escapatoria, como tampoco ninguno de los implicados», asevera la escudera de Juan Miguel Isla.