A veces, pocas, la muerte hace planes y se deja cabos sin atar, pequeñas brecha en la desgracia por las que se cuela la vida de las maneras más inesperadas. Esta es la historia de cómo Ester salvó su vida gracias a Lionel Messi en una de las situaciones más extrañas, más surrealistas y con mejor final del catálogo de horrores que se desplegaron junto a la Franja de Gaza la maldita mañana del 7 de octubre. Empieza así: en los años 80, Los Cuño se habían mudado de Argentina a Israel . Vivían en uno de los kibutz al sur del país a 800 metros de la frontera con Gaza en la calma relativa de una zona en la que suenan regularmente las alarmas antimisiles y uno tiene entre cinco y siete segundos para alcanzar un refugio en el que protegerse de la artillería de Hamás . A tiro de piedra de los terroristas, Nir Oz era un lugar apacible habitado por israelís colectivistas que habitaban casas sencillas con triciclos tirados en los porches adornados con molinillos de aire hechos con botellas recicladas y vainas de mortero pintadas de colores en un pacifismo idealista que ese día se quebró en pedazos. De los 400 habitantes de Nir Oz, cien murieron asesinados o fueron secuestrados La víspera, los Cuño se habían juntado a cenar en casa de Ester, la matriarca de 89 años. Al mediodía siguiente eran doce. De los 400 habitantes de Nir Oz, cien murieron asesinados o fueron secuestrados por los terroristas que regaron la zona con 1.200 cadáveres y un surtido de torturas, violaciones y asesinatos de judíos que excedieron cualquier escala de crueldad. Noticia Relacionada estandar No Hamás anuncia la muerte de siete rehenes en Gaza por bombardeos de Israel El movimiento islamista palestino afirma que ya han fallecido por este motivo 70 personas secuestradas A una de las vecinas de Ester, alarmada por los disparos de la primera oleada de atacantes, los terroristas de Hamás la sorprendieron con el móvil en la mano. Abrieron su cuenta de Facebook, iniciaron una retransmisión en directo y, cuando consiguieron audiencia entre su familia y amigos, la mataron ante sus ojos. A otra vecina anciana la raptaron por la ventana del refugio que abrieron con una granada de mano. A otra más la quemaron junto a su nieta discapacitada. 'Selfie' con Hamás Pero el destino a veces parece un majarón y a la muerte que venía directa a por Ester se le encasquilló la desgracia cuando dos terroristas entraron en su casa. «Me preguntaron que dónde estaba la gente». Ella les dijo que estaba sola y comenzó a hablar con ellos. Les aseguró que no hablaba bien el árabe ni el hebreo y uno de los terroristas le preguntó que de dónde era: «De Argentina», respondió ella. Él no sabía dónde estaba aquel lugar y Ester le preguntó si le gustaba el fútbol y le explicó que ella era del lugar en el que había nacido Lionel Messi. Hoy en día, dos de sus nietos, Ariel y Daniel, siguen rehenes de Hamás Entonces, él dijo que le gustaba Messi, le puso el fusil en el regazo y se hizo con ella una de las fotos más improbables que quedaron de aquel día funesto. Entonces, el terrorista se fue. Un poco más allá secuestraban a la familia Bibas con los dos bebés pelirrojos convertidos hoy en día en símbolo de la matanza. Por el vecindario, decapitaban, violaban, disparaban y quemaban las casas de los vecinos, pero Ester se salvó hablando de fútbol y haciendo el papel de su vida. En la fotografía que se hizo viral, el terrorista sonreía y ella levantaba los dedos en señal de victoria. En realidad, esa mañana Ester había perdido tanto: muchos de sus amigos murieron y parte de su familia resultó secuestrada. Hoy en día, dos de sus nietos, Ariel y Daniel, siguen siendo rehenes de Hamás junto a decenas de israelíes. Ella espera que la historia llegue al terrorista para que se apiade de sus nietos: «Son unos chicos estupendos». Ester posa junto a un terrorista de Hamás y levanta los dedos en señal de victoria Documental 'Voces del 7 de octubre' El testimonio de Ester es una de los muchos recogidas en un nuevo documental en español que lleva por título 'Voces del 7 de octubre'. La pieza narra la masacre en boca de latinos israelíes. «La película da voz a los protagonistas de los horrores invitando a los espectadores a una inmersión en sus trágicas experiencias, pero también en lo que significa ser emigrantes latinos en Israel , en su resiliencia y sus triunfos en medio de la catástrofe», explican desde Fuente Latina, la organización sin ánimo de lucro que trabaja con medios de habla hispana que cubren Israel.