La Misa funeral en memoria de las víctimas del incendio ocurrido en el barrio de Campanar de Valencia se celebrará el próximo lunes 11 de marzo, a las 19:30 horas , en la Catedral de Valencia, presidida por el arzobispo, Mons. Enrique Benavent . En la eucaristía acompañarán también a las familias las principales autoridades institucionales de la ciudad y la Comunidad Valenciana. En este sentido, el arzobispo de Valencia ha dirigido una carta a la diócesis para que tenga «una mirada de fe ante la tragedia» y ha expresado que «la mayoría de las víctimas mortales habían sido bautizadas en la Iglesia Católica y sus familias han decidido despedirse de ellas celebrando sus funerales según los ritos de la liturgia de difuntos de la Iglesia». Por ello, «el lunes 11 de marzo celebraremos en la Catedral una eucaristía, para orar por los difuntos, pedir a Dios que conceda a sus familias la fortaleza necesaria para afrontar esta situación dramática y mostrar, de este modo, la cercanía y la solidaridad de todos los cristianos con ellos. Aunque no podamos evitar la cruz que están viviendo, les queremos ayudar a llevarla desde el consuelo de la fe y la esperanza cristiana». MÁS INFORMACIÓN noticia No El Arzobispado de Valencia pone a disposición sus medios y locales en Campanar y ofrece misas por las víctimas y familias En su carta, el arzobispo expresa que «en circunstancias como esta se manifiesta también lo mejor que hay en el corazón del ser humano : el testimonio de quienes han arriesgado su vida para salvar la de los demás; la solidaridad de asociaciones e instituciones presentes en nuestra ciudad que han abierto sus locales para acoger a los afectados y ofrecerles lo que necesitaban en los primeros momentos; la profesionalidad de los cuerpos de seguridad y de todos los servidores públicos que no se han limitado a realizar su trabajo, sino que lo han hecho con un auténtico espíritu de servicio y entrega; y la unidad que han mostrado las autoridades políticas de nuestra sociedad en esta situación. Por todo esto debemos dar gracias a Dios». Mons. Enrique Benavent destaca que «los cristianos no podemos olvidarnos de estos acontecimientos sin hacer una reflexión sobre lo que hemos vivido. Nos deberíamos preguntar si los valores sobre los que construimos nuestra existencia son los verdaderamente importantes . Si fuéramos conscientes de lo que es esencial en la vida de las personas, seguramente muchas cosas a las que damos importancia, no nos parecerían tan imprescindibles y, por el contrario, valoraríamos más lo que de verdad importa; no actuaríamos tantas veces pensando en nuestro interés, perdonaríamos más, nos relacionaríamos como verdaderos hermanos, no habría divisiones por cosas secundarias, y nuestro mundo sería mejor. Que estos acontecimientos nos muevan a ser fermento de fraternidad en nuestro mundo ». «En momentos como este, los creyentes no podemos dejar de mirar a Cristo, e invitar a todos a dirigirle una mirada de fe y amor. Por ello, esperamos que los que han perdido la vida ahora estarán unidos a Cristo participando del gozo de su resurrección», afirma.