La Unión Tranviarios Automotor (UTA), que lidera Roberto Fernández, decidió convocar a un paro general de colectivos ante el fracaso de las negociaciones paritarias con las cámaras empresariales.
La medida, que afectará a los servicios de corta y media distancia del interior del país, se llevará a cabo el próximo martes 5 de marzo y se extenderá por 24 horas.
El jueves por la tarde, sindicalistas de la UTA y empresarios de la Federación Argentina de Transportadores de Automotor de Pasajeros (Fatap) negociaron durante varias horas en la Secretaría de Trabajo y no alcanzaron un acuerdo para recomponer los salarios.
Las partes fracasaron en el intento de aplicar una mejora salarial para los choferes de unidades de corta y media distancia del interior, por lo que la UTA decidió el paro, que afectará esos servicios en todo el territorio nacional desde la medianoche del martes y que a partir de la segunda semana de marzo podría llegar a extenderse al AMBA.
"Luego de dos meses sin recibir ofrecimiento salarial y de profundización del conflicto, la conducción nacional de la UTA determinó un paro de 24 horas en todo el país a partir de la medianoche del martes 5 de marzo", señaló el gremio en un documento.
Los funcionarios laborales instaron a "extremar los esfuerzos para acercar posiciones superadoras de las diferencias planteadas y explorar alternativas de consenso".
Trabajo, por su parte, requirió a sindicalistas y patrones que comuniquen de manera oficial "cualquier novedad" y los convocó a una nueva audiencia para las 13 del próximo 7 de marzo.
El consejo directivo nacional y las Juntas Ejecutivas Seccionales de la UTA informaron a "los trabajadores, autoridades, usuarios y opinión pública en general que luego de dos meses de audiencias la patronal no acercó ningún ofrecimiento salarial".
"El conflicto se profundizará ante la inacción de los actores, sean empresarios o autoridades nacionales, provinciales y municipales, luego del vencimiento del período de conciliación obligatoria oportunamente impuesto por Trabajo", concluyó la organización.
El gremio exige para los trabajadores de corta y media distancia del interior del país idéntico aumento salarial al obtenido y firmado el 2 de febrero último para el personal del Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA), que fue homologado el 19 de este mes a partir de la Resolución 114/24 rubricada por el titular de Trabajo, Omar Yasín.
Ese incremento de los haberes contempló un salario básico conformado de 597 mil pesos desde el 1° de enero último y de 737 mil pesos a partir del 1° de febrero.
También entonces se convino un aumento de los adicionales por viáticos y por reintegro de gastos y el pago de una asignación extraordinaria de 390 mil pesos en dos tramos.
Ese acuerdo para el AMBA fue entonces firmado por la UTA y las cámaras empresarias Aaeta, Cetuba, Ctpba y Ceutupba, que convinieron retomar las negociaciones luego del 15 de marzo próximo, una vez que se difunda la inflación de febrero por parte del INDEC.
Mientras aguardan por el número de inflación y la nueva reunión para negociar otra recomposición salarial, desde la UTA siguen de cerca el cumplimiento del pago de la asignación extraordinaria pactada con las empresas.
Mientras algunas de las empresas ya cumplieron en su totalidad, otras abonaron solo una cuota y deben la segunda, que deben completar antes del 6 de marzo.
Días atrás, empresarios del sector aseguraron no tener los fondos para cumplir con estos compromisos y pidieron la ayuda del Estado nacional, del cual no obtuvieron respuesta.
El incumplimiento del pago total del bono o cualquier traspié en las negociaciones que comenzarán el 15 de marzo podrían derivar en una medida de fuerza que afecte a la Ciudad de Buenos Aires y alrededores.