Estados Unidos y la Unión Europea están acumulando nuevas sanciones contra Rusia en vísperas del segundo aniversario de la invasión a Ucrania y en represalia por la muerte del destacado crítico Alexei Navalny la semana pasada en una colonia penal del Ártico.
Los departamentos del Tesoro, de Estado y de Comercio de Estados Unidos planean imponer el viernes unas 600 nuevas sanciones a Rusia y su maquinaria de guerra en el mayor tramo de sanciones desde la invasión rusa a Ucrania el 24 de febrero de 2022. El jueves, el Departamento de Justicia anunció varios arrestos y acusaciones contra empresarios rusos, incluido el director del segundo banco más grande de Rusia, y a sus intermediarios en cinco casos federales separados.
En línea con Estados Unidos, la Unión Europea anunció el viernes que impondrá sanciones a varias empresas extranjeras por acusaciones de que han exportado productos de doble uso a Rusia que podrían utilizarse en su guerra contra Ucrania. El bloque de 27 naciones también tiene como objetivo decenas de funcionarios rusos, incluidos “miembros del poder judicial, políticos locales y personas responsables de la deportación ilegal y la reeducación militar de niños ucranianos”.
“El pueblo estadounidense y gente de todo el mundo comprenden que lo que está en juego en esta lucha se extiende mucho más allá de Ucrania”, dijo el presidente Joe Biden en un comunicado en que anunciaba las sanciones. “Si Putin no paga el precio de su muerte y destrucción, seguirá adelante. Y los costos para Estados Unidos —junto con nuestros aliados y socios de la OTAN en Europa y en todo el mundo— aumentarán”.
La guerra se está enredando en la política estadounidense en año electoral.
Muchas de las sanciones estadounidenses anunciadas el viernes apuntan a empresas rusas que contribuyen al esfuerzo bélico del Kremlin —incluidos fabricantes de drones y de productos químicos industriales— así como a instituciones financieras, como el operador estatal del Sistema Nacional de Pagos Mir de Rusia.
Las sanciones prohibirán a los funcionarios viajar a Estados Unidos y bloquearán el acceso a propiedades de propiedad estadounidense. Sin embargo, no está claro cuántos de los funcionarios sancionados viajan o tienen bienes o familiares en Occidente. Si no lo hacen, las sanciones pueden ser en gran medida simbólicas.
Además, 26 personas y empresas de terceros países de China, Serbia, Emiratos Árabes Unidos y Liechtenstein figuran en la lista de sanciones por ayudar a Rusia a evadir las sanciones financieras existentes.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso señaló que las sanciones de la UE son “ilegales” y socavan “las prerrogativas jurídicas internacionales del Consejo de Seguridad de la ONU”. En respuesta, la cancillería prohibirá la entrada al país a algunos ciudadanos de la UE porque han proporcionado asistencia militar a Ucrania. No abordó de inmediato las sanciones estadounidenses.
La congelación de activos y los vetos a la obtención de visas forman parte del tercer paquete de medidas impuestas por Bruselas contra personas y organizaciones sospechosas de atentar contra la soberanía y la integridad territorial de Ucrania.
“Hoy endurecemos aún más las restrictivas medidas contra el sector militar y de defensa de Rusia”, dijo Josep Borrell, jefe de la política exterior del bloque. “Seguimos unidos en nuestra determinación de hacer mella en la maquinaria de guerra rusa y en ayudar a Ucrania a ganar su legítima lucha por la autodefensa”.
En total, 106 funcionarios más y 88 “entidades” —que suelen ser empresas, bancos, agencias gubernamentales u otras organizaciones— han sido añadidas a la lista de sanciones de la UE, que cuenta ya con más de 2 mil nombres, incluyendo a Vladimir Putin y sus allegados.
Entre las 27 entidades acusadas de “respaldar directamente al complejo militar e industrial ruso en su guerra de agresión contra Ucrania” habría fabricantes de componentes electrónicos que, según la UE, pueden tener usos militares y civiles, indicó un comunicado.
Estas empresas —algunas con sede en India, Sri Lanka, China, Serbia, Kazajistán, Tailandia y Turquía— enfrentarán restricciones de exportación más duras. Los nombres de las firmas se revelarán cuando se publiquen en el boletín oficial de la UE, lo que debería ocurrir en unos días.
De acuerdo con el bloque, las empresas “han estado implicadas en la vulneración de las restricciones comerciales” y acusa a otras del “desarrollo, producción y suministro de componentes electrónicos” destinados a ayudar a las fuerzas armadas rusas.
Algunas de las medidas buscan privar a Rusia de partes para drones, que según los expertos militares son clave en la guerra.