La delincuencia económica online cambia continuamente. Lo sabe Emilia Zaballos, abogada ejerciente en Madrid que representa a la Asociación de Afectados por Criptomonedas y la de Afectados por Estafas Emocionales con casi 40 años de experiencia. -¿Están la Justicia y las Fuerzas de Seguridad preparadas para esta nueva delincuencia? -No. En conocimiento sí, pero el problema es que a nivel de delitos, los recursos materiales y personales que tienen los delincuentes van por delante de los que tienen los propios mecanismos de Justicia, incluidas las Fuerzas de Seguridad. Existe una falta de personal importante y cualificada, porque el tipo de delito ya existía, el tipo penal se mantiene, pero ha evolucionado la forma de ejecución. Los recursos materiales y la formación que tienen las fuerzas de seguridad, los juzgados, para llevar a cabo las instrucciones no avanzan con la misma rapidez que los delincuentes. Eso hace que sus delitos en muchas ocasiones queden impunes. -¿Hasta qué punto cualquier persona está expuesta a verse inmersa en una red de delitos tecnológicos? -Todos somos carne de estafa. Dentro de los perfiles que acuden a nosotros tienes doctorados, licenciados, panaderos...de todo. Los grupos criminales internacionales organizados tienen tal capacidad de información de las personas a las que van a estafar, tal cantidad de recursos, de medios... y sobre todo manejan la parte psicológica, la empatía. Los delincuentes tecnológicos saben cómo hacer una carta a medida perfecta a sus víctimas para cubrir sus necesidades afectivas, emocionales. Y a eso se suma la inteligencia artificial. En las estafas del amor, te están vendiendo el amor de tu vida. Es la persona maravillosa por la que darías todo porque dice lo que quieres oír. Llegan a ti porque estás en redes sociales. Se hacen amigos tuyos pero no te hacen caso. Inspeccionan tu entorno, tus contactos, ven toda tu información y cuando tienen definido que eres la víctima perfecta y la información suficiente, entonces entran al ataque, dándote lo que ellos han preparado, que yo llamo la carta hecha a medida hacia tus carencias. Una de las razones fundamentales para ese tipo de estafas y que es un nexo común es la soledad. El individualismo te hace aislarte, tiene como contrapartida la soledad, que te evita tener relaciones reales. A esto hay que añadirle el exceso de trabajo y responsabilidad. Hemos detectado que la mayoría del núcleo de las víctimas a las que atendemos está entre los 60 y los 75 años de edad. Personas que han accedido a las nuevas tecnologías tarde y a la vez se han jubilado. Son el nicho perfecto porque ya tienen su patrimonio, sus ahorros, y ahora buscan tiempo de calidad, no grandes éxitos y adquirir más propiedades, disfrutar lo que tienen. Empiezan a entrar en las redes sociales y a hacer amistades allí. Se convierten en presa absoluta porque manejan los contactos, las redes sociales, pero no otras aplicaciones como los reconocimientos faciales y de seguridad. La pareja con la que tienen una relación amorosa online en toda regla en el sentido sexual, del 'sexting', acaba extorsionándoles. En 2023, la Fundación Zaballos que preside la abogada Emilia Zaballos puso en marcha la Asociación de Afectados por la entrada en vigor de 'ley del sí es sí' , uno de los objetivos que marcó la actividad de su asociación el año pasado y por la que asegura haber recibido distintas presiones. «Conseguimos que se diera la vuelta porque era una vulneración brutal de la protección a las víctimas que se les había prometido», afirma Zaballos en conversación con ABC. Este 2024, entre los objetivos de su fundación está el de «recopilar información sobre los resultados de la 'ley trans'». «Se han incrementado en un 37% los suicidios en niños entre ocho y 15 años por crisis de identidad. Seguimos sin entender cómo un niño puede tener capacidad para hormonarse y cambiarse de sexo y sin autorización paterna y para operarle de un dedo necesita a los progenitores. Hay cosas que son incongruentes e incluso creo que ha llegado un momento en el que se está sobre legislando porque creen que así ganan votos y porque quieren mantenerse en el poder», critica la letrada. Los amnistiados no están cualificados para redactar la ley En cuanto a la ley de amnistía que ahora se tramita en el Congreso de los Diputados, en este momento en manos de la Comisión de Justicia, Zaballos tampoco deja pasar la ocasión de opinar al respecto: «Los propios amnistiados son los menos cualificados para redactar la ley de amnistía. En España son los ciudadanos quienes tienen el poder, con su voto en una democracia, no los políticos. Si se hiciera un referéndum sabríamos si ley de amnistía sí o no. Pero hay veces que el precio de mantenerse en el poder es muy alto y hay a quienes no les importa pagarlo sin darse cuenta de que sus decisiones afectan a toda una nación y a nivel internacional», reflexiona Zaballos. En mayo de 2020, ella fue quien presentó la querella, en nombre de 111 personas, familiares de fallecidos, contra el Consejo de Ministros para que se investigara la gestión de la pandemia desde la transparencia. Estos días se conocen nuevos supuestos pelotazos en la venta de material sanitario relacionadas con Koldo García, un asesor del exministro de Transportes José Luis Ábalos. «Actualmente estamos en el recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional respecto a aquella querella. Llevamos dos años y medio esperando la admisión del recurso, cosa que no es normal pero se retiene a propósito. Lo que estamos pidiendo en esa querella por homicidio imprudente es que se investigue si éste pudo existir y que se aborde la pandemia desde la transparencia. Si una vez que se haya investigado se ve que con la información que se tenía se hizo todo lo que se pudo hacer y el resultado no se pudo evitar, que se le de reconocimiento a los políticos que corresponda. Pero si con esa información que tenían, que era muchísima y obra en poder de mucha gente, se interpusieron intereses individualistas, de ideología, de partido, económicos, por encima de la vida de los ciudadanos, que se derive la responsabilidad a todos los niveles penales y civiles. Eso es lo que estamos pidiendo, y si tenemos que llegar al nivel del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, llegaremos. Todavía tienen muchas cosas que salir, pero las fundaciones tenemos los recursos limitados y cuando llevamos a cabo acciones de este tipo te encuentras una serie de coacciones. Yo he sido víctima de inspecciones brutales solamente por enfrentarme a la 'ley del sí es sí' o por presentar la querella que te acabo de comentar», denuncia.
