Andrey Amador Bikkazakova jamás imaginó que el Gran Fondo, que visualizó con la promotora y modelo Leonora Jiménez, calara tanto en el ciclista costarricense; por eso, la decisión de realizar este domingo 25 de febrero la tercera y última edición, fue una de las más difíciles de su vida.
El cariño y la admiración de la gente en la carretera, la pasión de los ciclistas y rodar junto a ídolos de su juventud fueron sensaciones que jamás podrá olvidar el pedalista, que coronó grandes jornadas en el Tour de Francia y el Giro de Italia, donde alcanzó la gloria al vestirse de “rosa” como líder de la competencia en la edición del 2016.
Estos sentimientos también le dieron el coraje y el ánimo para seguir pedaleando, continuar con su carrera profesional después de su paso por la escuadra Ineos Grenadiers entre el 2020 y 2022, cuando fue relegado a un segundo plano y quedó fuera de las tres grandes vueltas, como el Giro de Italia, Tour de Francia y la Vuelta a España, donde en el pasado fue protagonista.
“La verdad, saber que será la última edición da mucha nostalgia, pero a la vez mucha satisfacción porque le dimos un gran evento a muchos costarricenses, a deportistas, a ciclistas, a personas que nunca habían participado en una carrera y se motivaron a tomar parte en el evento, a comprarse una bicicleta y formar parte de un evento, lo cual para muchos parecía imposible”, reflexionó Amador.
Precisamente, decir adiós al Gran Fondo Andrey Amador no fue sencillo, pero el amor a su familia y estar concentrado con su equipo EF Education-EasyPost en sus últimos años de contrato lo llevaron a decidir que es el momento de cerrar un ciclo.
Andrey recordó que cuando dieron la noticia de que en el 2024 sería la última edición, mucha gente no lo creía y estaban seguros de que en el futuro organizarían más eventos, pero lamentablemente la decisión está tomada.
“Debo pensar en mi familia. Mis hijas este año van al kinder y quiero estar más cerca en esa etapa de su vida. Es un proceso para ellas y como padre quiero estar apoyándolas. Es por esa razón que tomamos la decisión de mantenernos más en España, al menos por los dos próximos años, quedarnos allá”, manifestó Amador.
El Gran Fondo Andrey Amador también le permitió al ciclista nacional llevar una labor social paralela al evento, que le dio la oportunidad de ayudar y colaborar con las personas de menos recursos, lo cual también le llenó de satisfacción y humanizó el evento ciclístico.
“Siento que en la vida se cierran ciclos y después de lograr lo que muchas personas creyeron imposible, como cerrar la Ruta 27, demostramos que sí se puede, que con trabajo y esfuerzo se logran los objetivos. Le agradezco a todo el equipo que hizo posible el Gran Fondo Andrey Amador, a Leonora Jiménez y todo el resto de compañeros que llevaron a cabo este proyecto”, aseguró Amador.
Pero quizás lo que más satisfacción le da al pedalista es la ayuda social que brindó el evento, que no solo fue deportivo, sino que además ayudó a muchas personas y le dio una connotación diferente a las competencias de ciclismo en Costa Rica.
“El ciclismo es mi pasión, más allá de mi trabajo. Siempre voy a andar en bici, porque esa es mi vida. Pero el Gran Fondo nos enseñó también que no hay nada imposible, como el uso de la Ruta 27, el cerrar la calle para los ciclistas y llegar hasta Quepos. Era algo que decían, no se podía hacer y al final logramos tener una competencia exclusiva para ciclistas en esta última edición”, declaró Amador.
El compartir y ayudar a los más necesitados fue otra de las experiencias que le enseñó a Andrey que el deporte da la oportunidad de ayudar a quienes más lo necesitan.
“La verdad es que da una gran satisfacción poder colaborar con aquellos que menos tienen o bien darles la oportunidad a otros de cumplir sus sueños. Dimos becas a jóvenes de los Comités Cantonales de Deporte, a atletas paralímpicos, adultos mayores que deseaban participar, y con La Gira de Esperanza llevamos útiles escolares a diferentes zonas del país, gracias al Gran Fondo”, indicó Amador.
También destacó cómo el evento permitió la donación de abrigos y alimentos a los habitantes de la calle de la capital. Se implementó que los ciclistas participantes obsequiaran implementos a las personas que no tienen y les ayudaran a tener un mejor día. Por todo ello, Andrey Amador afirmó que la aventura de organizar una competencia le dejó gratos recuerdos que no olvidará.