Las empresas que lleguen por la relocalización de cadenas productivas, fenómeno conocido como nearshoring, deben mejorar la productividad laboral con miras a mejorar la vida de las personas, dijo Zaida Muxí, Profesora Asociada en el Departamento de Urbanismo y Ordenación del Territorio de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC).“Debemos pensar en cómo mejorar no solo mejorar la productividad laboral, sino como también esa productividad laboral impacta positivamente en la vida cotidiana de las personas”, dijo durante su participación en MILENIO Foros sobre “Nearshoring: Desarrollo económico y transformación en las ciudades”.Destacó que si bien hay un crecimiento económico rápido, se tienen que tomar decisiones no precipitadas y pensar en el bien común y en las necesidades de la población para poder acceder a los buenos puestos que en todo caso pueda generar estas ofertas.“Hay un impacto económico evidente, pero que no es suficiente con trabajo-empleo para la vida, ni aunque dé un ingreso mayor, ¿qué vida es posible para mucha gente que logra esos empleos?”, enfatizó.Muxi explicaba que las nuevas industrias que llegan con la relocalización deben animarse a la “mezcla”, pues muchas de ellas no necesitan los grandes sitios, no generan contaminantes, entonces debería existir la cuestión de ¿cómo ponerlos en la ciudad?.“Necesitamos esta corresponsabilidad entre escalas de administración, así como entes privados y públicos, no hay nadie que tenga la solución y la varita para solucionar todos los problemas y se necesita de corresponsabilidad” explicó.La Profesora Asociada en el Departamento de Urbanismo y Ordenación del Territorio de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) también habló sobre lo esencial que es que las ciudades estén consideradas para pensar en aspectos como la niñez. La ciudad es un símbolo de salud, de seguridad, un símbolo de bienestar, la accesibilidad al transporte, la disponibilidad de escuelas y servicios médicos, se deben tener presentes en las nuevas planificaciones urbanas.