La dislipidemia puede ser una condición silenciosa, ya que sus síntomas no siempre son evidentes.
La importancia de lo que comemos no puede subestimarse, especialmente cuando se trata de prevenir enfermedades cardiovasculares y controlar el colesterol, factores clave para evitar infartos y otros problemas de salud graves.
En el mundo de hoy, el ritmo acelerado de la vida que suelen llevar las personas los empuja hacia hábitos alimenticios poco saludables. Por esta razón, la ciencia viene a ofrecernos una luz de esperanza a través de los llamados "alimentos funcionales".
Un estudio publicado en la revista Cardiología y Cirugía Cardiovascular ha compilado una lista de alimentos capaces de combatir el colesterol malo (LDL) y los triglicéridos, a la vez que favorecen el aumento del colesterol bueno (HDL). Con este enfoque, se pueden tratar los síntomas de la dislipidemia. ¿Sabés qué es? A continuación, te lo explicamos.
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Primero es importante para una mejor explicación del tema, mencionar qué es la dislipidemia y cómo podría afectar el cuerpo del ser humano.
En términos simples, la dislipidemia es un trastorno que afecta los niveles de lípidos en la sangre, como el colesterol y los triglicéridos. Cuando estos niveles están desequilibrados, se incrementa el riesgo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, 2 de las principales causas de mortalidad en el mundo entero.
La diabetes, la trombosis y la aterosclerosis pueden ser controladas en parte mediante la dieta. (Fuente: Pexels)
Los argentinos, conocidos por nuestra pasión por los asados y las comidas ricas en grasas, tenemos un riesgo particularmente alto a este tipo de problemas.
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La dieta, combinada con estilos de vida sedentarios y factores genéticos, puede contribuir a niveles altos de colesterol LDL (el "malo") y bajos niveles de colesterol HDL (el "bueno"), un cóctel peligroso para nuestro corazón.
Aunque existen fármacos como las estatinas, los fiblatos y las niacinas para controlar la dislipidemia, no todas las personas pueden tolerar estos tratamientos. Hay condiciones preexistentes, como hepatopatías, enzimas tranzaminasas elevadas o miopatías, las cuales pueden ocasionar inconvenientes.
Aquí es donde los alimentos funcionales entran en juego, ofreciendo una alternativa natural y efectiva para quienes buscan opciones más saludables, según el estudio publicado en la revista Cardiología y Cirugía Cardiovascular.
La prevención de enfermedades cardiovasculares mediante la dieta es una estrategia accesible y efectiva. (Fuente: Pexels)
Estos alimentos incluyen frutas, granos, leguminosas y aceite de pescado. Son buenas opciones para el manejo de varios aspectos de la salud cardiovascular, como el control del perfil lipídico, la prevención de la diabetes y la mejora de la función endotelial.
La fibra soluble presente en cereales y frutas, junto con los fitosteroles de legumbres y frutos secos, son reconocidos por su capacidad para reducir los niveles de colesterol.
Además, los flavonoides y los ácidos grasos omega-3 se destacan por sus propiedades antioxidantes y antiateroscleróticas respectivamente, ofreciendo una amplia gama de beneficios para la salud cardiovascular.
En la lista de alimentos funcionales, algunos se destacan más que otros por sus propiedades únicas que benefician al corazón.
Algunos son alimentos con pocas calorías, pero llenos de micronutrientes, como la calabaza, la yuca, el ajo, las papas, las zanahorias, el tomate, la remolacha, el pepino, los frutos secos y el cacao natural. Deberías tenerlos en cuenta, si querés mejorar tu perfil lipídico y cuidar tu corazón.
Alimentos bajos en calorías y ricos en micronutrientes, como la calabaza y la yuca, favorecen la salud del corazón. (Fuente: Pexels
Estos alimentos ayudan a bajar el colesterol y los triglicéridos. Además, ofrecen antioxidantes naturales que previenen la oxidación de las grasas y promueven una mejor circulación sanguínea.
Una dieta rica en estos alimentos ayuda a bajar los niveles de colesterol malo (LDL). (Fuente: Pexels)
