La número 2 del FMI Gopinath, que responde al Tesoro de los Estados Unidos en la interna del Fondo, ya se encuentra en Buenos Aires. Las reuniones en agenda y la revisión de la economía tras el fracaso legislativo.
La número dos del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gita Gopinath, ya está en Buenos Aires, según confirmaron voceros del organismo en la previa a una reunión con el ministro de Economía Luis Caputo. Es su primer paso por Argentina, un país que esquivó el año pasado cuando viajó a Chile y Brasil.
Ahora la reunión de cancilleres y ministros de Finanzas del G20 en Rio de Janeiro la acerca de vuelta "al barrio" y, tras el fracaso de la ley ómnibus que buscaba garantizar parte del ajuste e ingresos esenciales del plan de Javier Milei, Gopinath, que responde al Tesoro de los Estados Unidos dentro de lo que es la interna del FMI, vino a monitorear de cerca el plan y ponerse al día con los cambios.
La sustentabilidad del programa de Milei es un punto de preocupación para el FMI, si bien en los datos 'de mercado' la nueva gestión muestra buenos resultados. Bajó la brecha del dólar oficial con los paralelos, aunque tras una devaluación del 54%. Eso disparó la inflación al 25,5% en diciembre y 20,6% en enero. Ahora el Gobierno confía en que ronde el 14% para febrero. En el medio, el ajuste fiscal fue récord, con una contracción real de más del 30%, con mayor incidencia en los ingresos de jubilados y trabajadores.
El ajuste fiscal mantuvo a raya la asistencia monetaria del BCRA al Tesoro mientras que enero mostró saldo comercial a favor, en medio de medidas para ordenar los pagos de importaciones. Todas medidas que, en la macro, le dan un buen cumplimiento al Gobierno de lo acordado.
En la micro -donde también pone el ojo el FMI para ver si el plan se sostiene en el tiempo- aumenta la conflictividad social tras el combo de pérdida de ingresos frente a la inflación acompañado por subas de tarifas de transporte y energía y reformas que liberalizan otros precios en áreas esenciales como la salud y la educación. La pobreza, en tanto, aumenta al 60% según la UCA y los comedores denuncian que se cortaron los envíos de los alimentos.
Pero su agenda incluye también escuchar otra campana. Hasta ahora, los contactos fueron con el Gobierno. Y ahora el Fondo abre el juego a empresarios, representantes de la sociedad civil como gremios y académicos. Ese recurso es tradicional del FMI cuando se negocia un nuevo programa, algo que según reconocen en la mesa de negociación, podría ser una posibilidad a partir de abril.
"La subdirectora Gerente del FMI, Gita Gopinath, arribó a Buenos Aires donde mantendrá reuniones con el presidente Milei, su equipo económico, académicos, sociedad civil, empresarios y trabajadores", indicaron desde el Fondo. El portavoz presidencial, Manuel Adorni, confirmó que el encuentro con Caputo será este miércoles mientras que mañana jueves la economista se reunirá en Casa Rosada con el presidente Javier Milei.
Cubeddu, Rodrigo Valdés y Gopinath con Nicolás Posse y Luis Caputo en Washington DC
Gopinath viajó acompañada por los negociadores que siguen el caso de Argentina: Luis Cubeddu, subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental, Ashvin Ahuja, jefe de misión del FMI para Argentina. A ellos se sumó Ben Kelmanson, residente representante senior del FMI en Argentina. La comitiva también está integrada por Matthew Jones, asesor senior de la Primera Subdirectora Gerente.
Son días de mucho contacto con representantes del exterior, por la proximidad del G20 en Brasil. Y muchas visitas desde los Estados Unidos, como la del secretario de Estado Antony Blinken que llegará sobre el final de la semana o, incluso, por fuera de la Casa Blanca, el paso del Senador republicano Marco Rubio.
Marc Stanley y Marco Rubio con Luis Caputo y Pablo Quirno el martes en el ministerio de Economía
Rubio, de Florida, mantuvo un encuentro con Milei y también con Caputo el martes -siempre acompañado por el embajador Marc Stanley-, donde las reformas del Gobierno "para ordenar la economía" fueron el eje central. Para el senador, cercano a Donald Trump, las políticas Milei generan interés en el mundo.
El plan de Caputo, en tanto, sin las leyes del ómnibus y parte del DNU frenado en la Justicia, sigue marcando un fuerte recorte del gasto público, con licuación de haberes y jubilaciones, caída de transferencias a las provincias y recorte de obra pública, medidas que recalientan el ánimo social mientras que son bien ponderadas por el mercado financiero.
Para poder avanzar en un nuevo programa, la Argentina necesita el apoyo de los Estados Unidos. También del G7 en general, que completa las sillas de peso en el directorio del Fondo Monetario. Hasta ahora lo que se hizo fue renegociar metas con el programa vigente. Uno nuevo podría llevar a que haya nuevos desembolsos, aunque también debería pasar por el Congreso.