El fútbol sorprende más veces de lo que se cree. También pasa con los futbolistas. Hay detalles cuantificables que llaman poderosamente la atención por ser completamente insospechados, impronosticables. Aunque los nuevos tiempos lleven a la minuciosidad estadística, en este deporte que tiene más de un siglo y medio de trayectoria lo que siempre ha medido a los grandes especialistas del área, el portero y el delantero, han sido los goles encajados en un caso y los goles generados en el otro. Esta temporada 2023-24, ya avanzada, está trayendo consigo una curiosidad estadística que se acerca a lo increíble. Afecta por un lado al futbolista más deseado del mundo,
Kylian Mbappé, que en su último curso en el PSG está firmando unos números individuales sobresalientes, como en él es habitual desde hace ya algunos años. En 31 partidos oficiales ha fabricado para su equipo un total de
39 goles, entre los que ha anotado (32) y los que ha dado (7). Son , por tanto, guarismos muy destacables de quien, con un alto grado de probabilidad, jugará las próximas temporadas en el Real Madrid. Lo curioso, sin embargo, es el atacante que puede decir a estas alturas de la temporada que suma exactamente la misma producción ofensiva que su ilustre colega sumando su número de tantos propios (28 y asistencias (11). Todo, en 35 partidos.
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